Venezolana de TikTok cuenta por qué se fue de Santiago y habla sobre polémico video
Desde hace un par de semanas, la venezolana Lina Báez se hizo conocida en Chile luego de realizar una humorada en TikTok “advirtiendo” a las chilenas de que “cuidaran a sus maridos”.
"Chilenas, cuiden a sus maridos, preciosas, porque llegan las venezolanas le hacen sus arepitas, le dan su to... ¡Y bórralo! Suerte bebé", señalaba en el video.
Esto provocó la respuesta de las mujeres chilenas, quienes realizaron bromas de vuelta a la joven de 24. Incluso algunas criticaron que la venezolana pidiera “cuidar maridos”.
"Que no se te olvide que nosotras no le andamos cuidando el culo a ningún hue... y si se quieren ir con ustedes, que se vaya, si hoy en día, la que se queda con el hombre infiel pierde y el mercado se llena cuando la carne está muy barata", respondió una de las usuarias.
Se refirió al video de TikTok
Ahora, Lina Báez se refirió al polémico video en conversaciones con LUN: “Me llamó mi mamá que vive en Venezuela, me vio en las noticias de allá. Yo creo que hasta los chinos están poniendo lo mío con traductor”.
“Yo le voy a decir algo y que quede ahí bien grande: yo ando con alguien que no duerme y no descansa que se llama papá Dios y yo ando cubierta con la sangre de Cristo y nada me pasará”, agrega.
"Esas amenazas y cosas no me valen porque nunca le he quitado el marido a nadie. ¿Usted cree que si yo le hubiese quitado el marido a alguien o hubiera alguien que pudiera decir algo malo de mí, ya no habría salido?”, dijo.
Cuenta por qué se fue a vivir a Puerto Montt
Lina contó a LUN que vive hace poco más de un año en Chile y tiene dos hijos. A pesar de que tiene amigos en Santiago, decidió radicarse en Puerto Montt, donde trabaja embelleciendo pestañas y cejas.
Estuvo un tiempo radicada en la capital, en Estación Central, donde le robaron su celular. “Ni me di cuenta, chico, cuando me lo sacaron del bolsillo”, dice. “En cambio en Puerto Montt es todo más tranquilo. Al salir no hay tanto alboroto de gente, se camina por las calles tranquila. No tengo miedo de que me roben el teléfono”, señala.
Según la venezolana, esto fue lo que la hizo dejar Santiago: “Se ve la gente peleando, el tráfico. La policía a cada ratico para a la gente que camina y el extranjero no puede andar tranquilo, seas mujer u hombre, te piden documentación. Es mucha loquera”, indicó.