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En el epicentro de la pandemia

Perro esperó durante meses a su dueño que había muerto por COVID-19

Por: Eduardo Aguilera
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La mascota pasó varias semanas en un recinto hospitalario a la espera de su compañero, quien falleció a los pocos días de ser internado, producto del coronavirus. El animal buscaba a su “padre” por todo el lugar, transformándose en uno de sus residentes.

Se trata de una historia que ya dio la vuelta al mundo. Un perro esperó durante meses a su dueño que había muerto producto del COVID-19. Esto ocurrió en un hospital ubicado en la ciudad de Wuhan, considerado como el epicentro de la enfermedad en China.

En febrero, un hombre de 65 años fue internado en el Hospital Taikang al presentar síntomas que hacían pensar que tenía coronavirus. El sujeto llegó en compañía de su mascota, de 7 años de edad, la cual se quedó en el lobby del recinto hospitalario a la espera de que su dueño volviera a buscarlo.

Cinco días después de su llegada, el sujeto murió a raíz de las complicaciones experimentadas con la enfermedad. No obstante, su perro se mantuvo a la espera del retorno de su “padre” durante los siguientes tres meses, llegando a buscarlo en diversas partes del lugar. Por lo mismo, funcionarios del hospital se encariñaron con él.

Wu Cuifen, encargada del supermercado que está al interior del edificio, trató de enviar al can lejos del recinto. Sin embargo, éste no quería irse. Por lo mismo, decidió hacerse cargo de él, llamándolo “Xiaobao” (“Pequeño tesoro” en español).

Nunca salió del hospital. Fue increíblemente conmovedor y tan leal”, afirmó la encargada del local, quien se familiarizó con este animal, el cual se negó constantemente a dejar el hospital. Esto aunque fue alejado por personal del recinto: él igualmente regresaba. “Aunque Xiaobao no puede hablar, entendemos que definitivamente todavía está buscando a su dueño”, afirmó la mujer en declaraciones consignadas por el New York Post.

Luego de que varios pacientes alegaran por la presencia del animal, las enfermeras se contactaron con la Asociación de Protección de Pequeños Animales de Wuhan, cuyos miembros decidieron acoger a Xiaobao. Actualmente, están buscando un hogar permanente para este animal, quien nunca quiso abandonar a su dueño.

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