La triste historia de John Jones: El hombre que murió al quedar atrapado boca abajo en una cueva
John Edwards Jones o simplemente, John Jones, era un joven que desde muy niño se dedicó a realizar expediciones, transformando la espeleología en su pasión.
Esta disciplina trata de la exploración de cuevas, algo que es normal en Utah, Estados Unidos, donde puedes encontrar maravillas que no están en todas partes.
Este lugar es una de las zonas donde puedes encontrar las formas rocosas y cuevas más espectaculares del mundo, por lo que para John Jones, era el paraíso.
Sin embargo, la última salida de John junto a su hermano Josh, dio paso a una trágica historia, dejando sin aliento a todos los que realizan esta disciplina.
Último viaje de John Jones
La mañana del 24 de noviembre de 2009, John decidió salir a disfrutar de su disciplina favorita junto a su hermano y otras nueve personas.
El lugar elegido fue la cueva Nutty Putty, ubicado al sur de Salt Lake City, conocido porque se habían realizado varios rescates de exploradores que quedaron atrapados en la zona, consignó Mag.
John adelantó su paso e ingresó a un túnel, sin embargo, erró en la zona en la que debió entrar quedando atrapado boca abajo, con sus brazos inmóviles y en una zona que realmente no conocían.
Cuando Josh lo vio intentó sacarlo, pero por más que intentó tomarlo de sus piernas y empujarlo hacia arriba, solo logró que este se hundiera más y apenas tuviera espacio para respirar, por lo que decidió pedir ayuda.
El cuerpo de John Jones aun sigue en la cueva
Los equipos de rescate intentaron auxiliarlo con un sistema de cuerda y polea, pero lamentablemente no funcionó. Esto llevó a que los rescatistas pensaran en la idea de perforar el área, sin embargo, John estuvo casi 27 horas boca abajo y con una baja capacidad para respirar.
Cuando casi llegaba a las 28 horas, en la noche del 25 de noviembre de ese año, John Jones no logró salir del lugar y murió.
La zona donde estaba atrapado el joven era tan estrecha que, incluso, sacarlo del lugar era imposible, sobre todo considerando la posición en la que quedó su cuerpo.
Esto llevó a que funcionarios estatales y del condado decidieran cerrar permanentemente la cueva de Nutty Putty, donde aún permanece el cuerpo de John.
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