¿Cómo saber si tengo una piel sensible y qué alimentos debo evitar?
Las pieles sensible suelen sufrir con los cambios de temperatura, que son uno de los elementos que más las afectan.
Llega el invierno y quienes más sufren son aquellas personas con piel sensible, pero ¿cómo saber si soy una de ellos?
"La piel sensible se caracteriza por ser una piel que responde en forma exagerada a los estímulos, ya sea al uso de productos cosméticos, de cremas hidratantes o sencillamente por factores externos, como podrían ser el viento, los cambios de temperatura, la polución, etc", explicó la dermatóloga Paulina Grandi.
Generalmente, estas pieles responden a esos estímulos con una sensación de picor, ardor y mucha tirantez.
Pero si hablamos de errores en el cuidado en este tipo de pieles, el seguir las recomendaciones de las amigas, es uno grande. Muchas veces usar productos que a algunos les hace bien, puede terminar siendo perjudicial.
Y es que a veces algunos elementos en sus formulaciones pueden hacer bien para ciertas patologías, pero resultar agresivos para la piel sensible.
Por ejemplo, la dermatóloga habla del retinol, un producto muy moda en estos días. "Si bien es muy bueno para el envejecimiento de la piel y para otras cosas, para otras patologías, en este caso puede irritar".
En ese sentido, ella recomienda utilizar productos que "sean formulados específicamente para la hidratación y que no vayan a contener algo que me pueda irritar, como podrían ser los productos de laboratorios Galderma, de la línea Cetaphil".
Por otro lado, la especialista asegura que es muy importante prestar atención a la reacción de la piel, ya que puede no sólo tratarse de una piel sensible, sino que puede ser señal de otra enfermedad.
"Por lo tanto, es importante visitar al dermatólogo para que descarte si estamos frente a una rosácea, si tenemos una dermatitis atópica o alguna otra patología que requiera un tratamiento más específico", dijo.
Los alimentos y la piel sensible
Un cuidado especial que se debe tener en las pieles sensibles es el tipo de alimento que consumimos, ya que algunos de ellos pueden exacerbar la piel sensible.
"Por ejemplo, los alimentos picantes que liberan capsaicina hacen que esta sensación de ardor y de tirantes empeore", explica. "Los alimentos muy calientes, como el café, que produce vasodilatación, también produce la misma sensación", añade.
La dermatóloga también aconseja tener cuidado con el alcohol, ya que "tiene un efecto diurético, o sea, nos hace ir más al baño a eliminar los productos de desecho y por ese mismo mecanismo eliminamos más agua, por lo tanto la piel tiende a resecarse más".
Contrario a lo anterior, "se ha visto que, por ejemplo que, la toma de productos como el omega-3 mejoran la calidad de la piel, mejoran los lípidos de la piel, por lo tanto, también podrían ayudar a mejorar la barrera cutánea".
