Capítulo 8 / El Sultán decide expulsar a Mahidevran del Palacio
En este capítulo de El Sultán la verdad saldrá a la luz y traerá severas consecuencias para Mahidevran quien tendrá que alejarse de lo que más quiere.
La madre del Sultán está indignada con el comportamiento de Mahidevran y ella le explica que siente mucho odio por Hurrem y que por eso terminó golpeándola. Por otro lado, la joven está gravemente herida y Sumbul está a su lado en todo momento indicando cuáles son las mejores técnicas para que las heridas de Hurrem curen más rápidamente.
Poco a poco Hurem comienza a recobrar el sentido y, durante su larga recuperación, comienza a soñar con los horribles momentos que tuvo que pasar antes de llegar al Palacio y conocer a su amado.
Cuando por fin logra ponerse de pie se espanta al ver su reflejo en el espejo y, entre lágrimas, promete vengarse de Mahidevran por todo el daño causado, ya que está segura de que con su rostro desfigurado Suleimán no querrá mirarla nunca más.
El Sultán le cuenta a Ibrahim que está enamorado de Hurrem e incluso le cuenta que ella tiene intenciones de que ambos compartan la misma fe. Su está seguro de que Hurrem lo ama y se demuestra realmente motivado por su amor, sin tener idea en las condiciones en las que ahora se encuentra su amada mujer.
El Sultán le declara la guerra a Hungría
Los hombres del Palacio se preparan para la guerra y el Sultán junto con Ibrahim también serán parte de este importante acontecimiento. Precisamente esto tiene preocupada a Hatice, quien le comenta a Ibrahim que lo tendrá presente en cada oración.
Después de largas jornadas de preparación el Sultán cuenta con un ejército capacitado y varios barcos de guerra para hacer frente a la batalla contra Hungría.
Antes de que comience la campaña de guerra, el Sultán pide ver a Hurrem, pero ella se niega a que la vea en su condición. Suleimán no acepta esta respuesta, por lo que vuelve a pedirle a Ibrahim que la traiga con él y, como ella no aparece, él mismo va a buscarla. Cuando la encuentra la encara por desobedecer y recién en ese momento se da cuenta que su rostro está desfigurado.
El Sultán queda indignado con lo que han hecho con su amada y le pide el nombre de la responsable. Entre lágrimas y con mucho temor, ella le confiesa que la culpable de su desgracia es Mahidevran, provocando la furia del hombre.
Sin pensarlo va a encarar a su esposa y le dice que no quiere saber de ella nunca más, de hecho, habla con la sultana superior para informarle que en modo de castigo la expulsará al Viejo Palacio. Esto deja completamente destrozada a Mahidevran, quien jamás imaginó que todo terminaría así.
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