Hermano de Polimá WestCoast también será parte de “El Fenómeno”: el programa presenta más de sus integrantes
Ya son 13 los jóvenes que están confirmados para el espacio juvenil que comienza el próximo lunes 17 de febrero.
Ya quedan cada vez menos días para el estreno de "El Fenómeno", que el lunes 17 de febrero llenará las tardes del 13 de baile, buena onda, nuevos rostros, romances, sol, playa y competencias lúdicas.
Y así como ayer se mostraron seis de los 20 integrantes del programa, que acompañarán a José Miguel Viñuela, hoy es el turno de otros siete talentos jóvenes.
Conoce a los nuevos participantes de "El Fenómeno"
Joao Makuzulu llegó hace más de 25 años desde Angola. Es el mayor de los 15 hermanos del cantante urbano Polimá WestCoast, compartiendo el mismo padre con el intérprete de “UltraSolo”. Y, tal como él, es un artista urbano. “Voy a traer el flow al programa y voy a mostrar mis canciones, porque tengo muchas. Quiero generar engagement con la gente y que la gente conozca que ser urbano no es sólo ser flaite”, indica.
“Tengo mucho que ofrecer, tengo mucha hambre de hacer muchas cosas. Mi objetivo es lograr ir a Angola a buscar a mi mamá y a los hermanos que tengo allá, sacarlos de África y llevármelos ojalá a Portugal para que tengan otra calidad de vida”, confiesa.
Finalmente, sobre su famoso hermano, Joao asegura que tienen una gran relación. “Mi hermano me motiva siempre, me dice que tengo aptitudes para la televisión porque soy bueno para el leseo, carismático y espontáneo. A mi hermano lo amo, trabajo con él, vivo con él y otros cuatro hermanos. Nos criamos escuchando la misma música, así que tenemos la misma formación, pero mis canciones son más sobre mis experiencias personales y tienen un sonido más afro”, define.
Anaís Carrasco, alias Anaís Ignacia, de 21 años, es una líder nata. “Trabajo desde los 15 años y me fui de mi casa a los 17, así que soy súper madura para mi edad. Creo que he vivido muchas vidas. Me gusta ser como la jefa, la líder, además sé manipular muy bien a las personas, especialmente a los hombres”, admite la joven que trabaja en el rubro de la belleza y que este año estudiará actuación.
Su forma de ser destaca de inmediato, así como su carácter. “Soy muy carismática, simpática, de muchos amigos, muy tierna y enamoradiza. Pero también soy muy perseverante, no hay nadie más competitiva que yo, y tengo un carácter súper fuerte. Nadie pasa por encima mío, lo que me molesta lo digo”, indica Anaís.
Y pese a su forma de ser, dice que recién ahora se siente liberada para hacer lo que quiere. “Vengo saliendo de una relación tóxica. Viví dos años con mi ex pareja, fue un martirio total, mi autoestima estaba por el suelo, y salir de ahí me costó mucho. Antes rechacé oportunidades de realities y otros programas por no comprometer mi relación, pero ya no más”, asegura.
Esteban Gómez, de 23 años, es personal trainer e instructor de baile entretenido. Sin embargo, estaba trabajando de asistente de laboratorio antes de entrar a este programa. “Renuncié a esa pega. Pensé que esta es mi oportunidad para mostrarle alegría a la gente. Me encanta bailar, es lo que me gusta más. Quiero ser un ejemplo a seguir para muchas personas, que me vean, me sigan y sepan que uno puede levantarse cuando se cae”, indica.
Esto porque no siempre tuvo el físico de atleta que luce ahora. “Sufrí de bullying cuando chico, porque era callado, rellenito y me trataban mal. Mi mamá me dio a elegir entre meterme al gimnasio o al sicólogo, y escogí el gimnasio, y todo cambió para mí. Desde los 15 años hago baile entretenido”, cuenta.
Y en cuanto a su rol en el programa, el joven lo tiene claro. “Yo creo que voy a ser el sociable, simpático y coqueto del grupo. Tiendo a caerle bien a la gente, me gusta conversar, siempre le saco tema a las personas. En el futuro si soy famoso le diré a la gente que en vez de pedirme una foto me pidan conversar”, asegura.
Valentina Medina, de 25 años, es venezolana y destacó de inmediato en el spot del programa por su rizado cabello. “Todos los días de mi vida recibo un comentario del cabello. Yo no sabía que en Chile era tan exótico y tan valorado, de adolescente en Venezuela me lo alisaba porque me hacían bullying”, admite la joven.
Desde que llegó sola a Chile cuando cumplió 18 años, con el objetivo de independizarse, Valentina se ha dedicado a trabajar para marcas y como actriz en videoclips. “Siempre he querido estar en el mundo artístico, de niña quería ser como Shakira. Hace un año decidí renunciar a mi trabajo de oficina para cumplir mis sueños. Postulé a realities primero, y luego me llegó esta propuesta”, cuenta.
Y junto con definir su personalidad como “muy vibrante”, la joven admite que ya está rompiendo corazones entre sus compañeros de programa. “No descarto que alguno de mis compañeros me llame la atención. Soy súper intensa, no me limito a sentir. Si siento algo, voy a dejar que fluya, porque de eso se trata la vida”, asegura Valentina.
Camilo Urrutia, de 27 años, es de Villa Alemana, y dice que entrar a la televisión para él es cumplir un sueño. “Soy humilde, versátil y lleno de buena energía. Desde que tengo uso de razón supe que iba a estar en televisión. Antes estudié periodismo, trabajé en informática e hice Uber, pero siempre sabiendo que tenía que llegar acá”, asegura.
Su mayor interés es la música, específicamente el reggaetón. “Lo que quiero es ser cantante de reggaetón, tengo varios temas en spotify. Por eso este programa es una oportunidad para mostrarme como producto, como artista”, cuenta sobre sí mismo.
Y curiosamente cuando niño ya tuvo su minuto de fama, cuando se subió a bailar con su mayor ídolo en el Festival de Viña. “A los 12 años mi mamá me llevó a un matinal, me vieron bailar, y me invitaron a la conferencia de prensa de Daddy Yankee. Después me llevaron a verlo a primera fila en el Festival, y terminé en el escenario bailando con él. Ese fue mi momento Christell”, recuerda riendo.
Max Araya, de 24 años, es periodista del sitio de farándula La Exclusiva y creador de contenido para redes sociales como TikTok. “Me dedico a los chismes, las copuchas, las entrevistas con los chicos reality, gente de la farándula, voy a cubrir eventos. Saco la parte lúdica de los famosos y sé cómo sacar los chismes”, cuenta sobre su trabajo.
El joven confiesa que desde siempre ha querido estar en televisión. “Mi sueño siempre ha sido entrar a un reality, aunque también podría ser panelista de farándula o notero. Y de ahí hasta animar el Festival de Viña. Si me comparo con otros periodistas que han estado en realities, me siento más como Mariela Sotomayor que como Sergio Rojas, porque soy confrontacional. Ya he tenido roces aquí, porque mi personalidad es de decir las cosas a la cara, a la pantalla”, admite.
Por eso, su rol en “El Fenómeno” será el de hablar de lo que pasa entre sus compañeros. “Voy a ser como el discípulo de la Doctora Cahuín o de la Jei Lo, contando los chismes y los romances que pasen aquí. Por ejemplo, puedo adelantar que dos de los participantes se conocían antes del programa”, asegura Max.
Rosío Agurto es oriunda de Huiscapi, un pequeño pueblo cerca de Villarrica, y siempre ha estado obsesionada con la televisión. “Era tan fanática que cuando chica me sentaba muy cerca de la pantalla y con eso me falló la vista para siempre. Me acuerdo que tenía que hacer malabares para ver programas juveniles porque no llegaban algunos canales allá. Después me vine a Santiago y empecé a ir de público a los programas, y en las noches les hacía páginas en Facebook a todos los famosos de la tele que me gustaban. También tenía una página que se llamaba ‘Adicta a Canal 13’. No tenía vida, estaba todo el día en eso”, recuerda.
Por eso, lógicamente su sueño es entrar a la televisión. “Esta oportunidad es algo grandioso, que yo siempre le pedí a Diosito. Cuando salió el programa ‘El Fenómeno’ yo dije que tengo que ir a postular porque los fenómenos son cosas raras, extraordinarias, fuera de lo común, diferentes, y yo soy así, esa palabra sentía que me pegaba”, confiesa.
Y, a su estilo, Rosío define sus objetivos. “Mi motivación es ayudar a salir adelante a mi mamá, que es adulta mayor y vivo con ella. Ella es todo para mí, yo no tengo papá, ella me crió con mi abuelita que falleció. Mi otro sueño es juntar platita para operarme, ser feliz y amarme, porque tengo problemas de autoestima. Soy gordita, como golosinas por ansiedad, y me gustaría reconstruirme de nuevo”, enumera.
