Padre de Catalina Álvarez: “No se puede vivir con algo así”
Catalina Álvarez de 16 años desapareció la madrugada del 23 de junio de 2019 en Copiapó, cuando salió desde la casa de una amiga para tomar un taxi que la llevaría junto a su madre. Lugar al que jamás llegó.
Tras cumplirse cerca de un año desde que las investigaciones por el caso de Catalina Álvarez se estancaron, hoy fiscalía vuelve a retomar el caso. Esta vez un grupo especializado salió a inspeccionar unos piques mineros ubicados a 60 kilómetros de la ciudad de Copiapó.
En ese contexto conversamos hoy en Bienvenidos con su padre, Luis Álvarez.
“No se puede vivir con algo así, yo no tengo vida. Es un dolor tan grande que tengo, que tengo que disimularlo de alguna manera, pero por dentro ya no doy más en realidad”, afirmó.
También participó del diálogo el fiscal jefe de Copiapó, Christian González, quien aseguró que se está investigando al imputado por otras dos víctimas.
“El desierto de Atacama es inmenso (…) hemos buscado con drones, en quebradas, en piques de más de cien metros”, explicó.
“Yo quisiera, como la familia, encontrar el cuerpo, porque es una deuda que tenemos con ellos, pero también es una deuda con la investigación. No es lo mismo un secuestro de una menor, que un secuestro y homicidio, que es lo que estamos tratando de probar”, enfatizó.
Imputado por caso de Catalina Álvarez había obtenido la libertad
Hugo Pastén Espinoza es el nombre que figura en la carpeta investigativa por la desaparición de Catalina Álvarez, caso por el cual cumple hoy prisión preventiva en el Centro de Detención Penitenciario de La Serena.
El hombre habría conducido el taxi que tomó la joven para regresar a su casa la madrugada del 23 de junio, un sujeto que es sindicado como “el psicópata de Copiapó” y que ya cuenta con antecedentes penales.
El julio de 2005 fue condenado a 24 años de cárcel por el delito de robo con violación contra dos mujeres. Sin embargo, obtuvo la libertad condicional por buena conducta en 2017.
“Cómo se les ocurre haberlo liberado, se habrían evitado estas tres muertes. Eso es lo que a mí me llena más de impotencia”, indicó el padre de la adolescente perdida.
“Me hace falta mucho mi hija, yo sin mi hija no puedo vivir y por qué él tiene tantos beneficios, esa es la rabia, esa es la impotencia que yo tengo por dentro”, acotó evidentemente conmocionado.
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