Escuela de Fútbol de Quilpué salva su navidad gracias a importantes donaciones
En “Aquí Somos Todos”, el periodista Max Collao se trasladó hasta Quilpué, específicamente al sector Belloto Sur, para conocer la historia de Miguel Godoy y su escuela de fútbol para niños vulnerables.
Don Miguel Godoy, gafiter de oficio y amante de los deportes, a sus 54 años creó la escuela de fútbol “Un Sueño para un Niño”, con la intención de convertir su pasión en solidaridad enfocada en los más pequeños.
La escuela de Quilpué lleva siete años funcionando y recibe a alumnos de entre 3 a 17 años. El lema principal que impone el profesor Godoy es: “Los sueños sí se pueden cumplir”, de este modo motiva a sus alumnos a no rendirse y a perseguir sus sueños.
“Esta escuela la inicié yo con el fin de que los niños vulnerables pudieran tener un espacio donde se pudiera entrenar totalmente gratis”. Sin embargo, producto de la pandemia la escuela se ha visto tremendamente afectada en sus aportes mensuales, problema que tiene aproblemado a Miguel, quien cuenta con las donaciones para poder seguir educando a sus jugadores.
Navidad en la Escuela de Fútbol
El profesor Miguel comentó que el año pasado realizaron una fiesta navideña, donde jugaron fútbol y entregaron regalos a los niños. “El año pasado tuvimos una fiesta tan linda, con 150 niños y tuvimos 150 balones, les tuvimos torta, le tuvimos regalos, de todo a los niños. Pasaron una navidad súper linda”.
“El sueño de un niño se ve en peligro, se ve en peligro el regalito de navidad, sus cositas, porque yo los veo cuando ellos se van contentos con su regalo, con su balón de fútbol y bolsita de dulces y algunos me dicen ‘tío este va a ser mi regalo de navidad’, pero ahora está en peligro”, confesó el dueño de la Escuela.
Ayuda para los niños de la Escuela
Para poder ayudar a los niños y salvar la Navidad, en Aquí Somos Todos plantearon la misión de recolectar 150 balones de fútbol, objetivo que lograron cumplir con total éxito gracias a las diversas donaciones realizadas, que además incluyeron otros elementos deportivos. Sin duda un final feliz para el dueño de la escuela y sus alumnos.
