Amaro: "Es una pena asociar el trabajo comunitario a lo punitivo"
En Aquí Somos Todos estuvimos junto a Amaro Gómez-Pablos, quien entregó su opinión sobre las posibles pones que arriesgan los asistentes a las fiestas clandestinas que, sin duda, se han convertido en el dolor de cabeza de las autoridades.
Al respecto, el animador de Bienvenidos se mostró contrario a la propuesta entregada por el Ministro del Interior, Rodrigo Delgado, sobre condenar a trabajos comunitarios a quienes participen de “carretes” ilegales.
“Es una pena asociar el trabajo comunitario con algo punitivo. Eso es penoso, y creo que al final lo importante es que sea vea la multa contable, que tengamos la trazabilidad del castigo, y eso no se ha observado, y cuando no se observa nadie acusa recibo”, comenzó señalando Amaro.
El animador, en cambio, señaló que lo ideal sería revelar las identidades de los asistentes a las fiestas: “Creo que además conocer los nombres y apellidos de los adultos que incurren en este tipo de faltas, porque la gente a falta de consciencia, obra por vergüenza. Y eso se ve cuando a las personas no les preocupa contagiar a otros, pero sí salir en pantalla y que sus nombres sean conocidos”, aseguró.
Psicólogo Daniel Sánchez concordó con Amaro
En Aquí Somos Todos nos acompañó como es costumbre el psicólogo Daniel Sánchez, quien concordó con lo expuesto por Amaro: “Es súper riesgoso que asociemos cualquier tipo de actividad social o cualquier actividad que tenga que ver con el bienestar del otro como una pena. Eso es súper delicado. No podemos decir Si usted comete un delito o hace algo malo, vaya y ayude a los demás, porque entonces ayudar a los demás es algo malo”, afirmó el profesional.
Sin embargo, Sánchez planteó que una sanción económica tampoco es la mejor idea para quienes tienen recursos: “Probablemente si hacemos que paguen, quien tenga dinero le va a dar lo mismo. Si tú tienes bastantes recursos y la pena es multimillonaria, sacas la plata del bolsillo de la camisa y pagas, pero eso no cambia la actitud de las personas”, manifestó.
Finalmente el psicólogo planteó que, a su parecer, lo ideal sería que tuviesen alguna pena aflictiva de libertad: “Así no más, porque estamos poniendo en riesgo la vida de las personas”.
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