La historia de una familia de clase media que vive con $200 mil mensuales
En Aquí Somos Todos conocimos la realidad de una vendedora ambulante perteneciente a la clase media que enfrenta un complejo momento económico.
Miriam Gutiérrez es una de las tantas mujeres trabajadoras de este país que junto a su familia califican dentro de la tan olvidada “clase media”.
“Nunca jamás me ha sobrado, porque como un comerciante ambulante jamás le va a sobrar. Todos los días sale usted a la lucha a buscar el pan y todos los días lo encuentra. Desde el estallido social en adelante mi vida cambió absolutamente y la de mi familia. Inclusive emocionalmente estamos enfermos”, contó la mujer.
Hasta antes de la pandemia se dedicaban al comercio ambulante. Después, todo se detuvo y comenzó la crisis financiera. En la casa de Miriam viven seis personas en tan solo dos dormitorios.
El esposo de Miriam, Mauricio Lambrecht, es soldador y contó que sus dos retiros del 10% lo utilizó para poder adaptar la vivienda. A pesar de la compleja situación económica que vive esta familia, no reciben IFE ni ningún otro tipo de bono.
La abandonada clase media
La familia solo se alimenta de arroz y tallarines, ya que es lo más barato y lo que comúnmente traen las canastas familiares que les regalan.
"Estoy esperanzada en que mañana no me va a faltar comida. Estoy dependiendo del colegio de mi hijo y de la caja mensual de la municipalidad. Si hoy día como con $5 mil, estoy bendecida porque los tengo”, reveló la mujer.
Junto con esto confesó que “antes con $5 mil gastaba en un almuerzo y hoy día lo gasto en el desayuno, almuerzo y once. Es así mi realidad y la de muchos chilenos. Yo estoy segura de que no estoy diciendo una mentira, voy a identificar a muchos chilenos".
Hoy día esta familia de La Florida sobrevive con escasos $200 mil. El esfuerzo, las ganas y el amor a la familia son el impulso para seguir soñando. Precisamente familias como las de Miriam y Mauricio hay muchas e injustamente no han calificado para recibir ningún tipo de ayuda económica, a pesar de estar viviendo un complejo momento.
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