Aquí Somos Todos / Capítulo 215
En Aquí Somos todos nos activamos por el “Tío Miguel” y junto al ministro de Vivienda, Felipe Ward, le entregamos una gran sorpresa.
En el programa de hoy continuamos haciéndole honor a la semana del amor y esta vez fueron los alumnos y apoderados de la escuela de fútbol “Un sueño para un niño” de Quilpué quienes quisieron reconocer el trabajo, bondad y gran amor que entrega el querido “Tío Miguel”.
Hace tres meses ya habíamos conocido la historia de estos pequeños que sueñan con llegar a las grandes ligas. En aquella ocasión nos activamos para conseguir la mayor cantidad de implementos necesarios para que la escuela continuara entregando la formación necesaria. Sin embargo, esta vez fueron los niños quienes quisieron devolverle la mano a Miguel Godoy, ya que él y su esposa estaban pasando por un muy mal momento.
Nuestro activador, Jairo Valdés, se encargó de distraer a don Miguel para que no se enterara que el programa de hoy iba dedicado a él. El profesor de fútbol recién se vino a enterar cuando llegaron hasta la cancha donde suelen entrenar y vio a todos sus alumnos esperándolo. En el estudio y en Quilpué todos se emocionaron, sin embargo, esa no fue la única sorpresa que teníamos preparada para Miguel.
Acompañados por el ministro de Vivienda y Urbanismo, Felipe Ward, conocimos detalles sobre el nuevo subsidio de arriendo para la clase media, explicó cómo postular e incluso a quienes va dirigido este nuevo beneficio.
Junto con esto, el ministro también fue parte importante en nuestra activación, ya que fue el encargado de entregar una importante y gran noticia: “Formalmente le comunicamos desde el Ministerio de Vivienda que le vamos a entregar un subsidio habitacional para que ustedes puedan tener una casa propia, un subsidio que alcanza prácticamente los 30 millones de pesos", anunció.
Sumado a esto, gracias a los corazones solidarios y a una gran cadena de favores, la pareja de Quilpué también cuenta con los implementos necesarios para comenzar a amueblar su futura vivienda. Esta noticia emocionó a todos, sobre todo a Don Miguel y su esposa, Sonia.