Las históricas teleseries que ha dejado los 65 años de Canal 13

Desde "Los días jóvenes" hasta "Secretos de Familia".

Por estos días, los chilenos se han volcado cada medianoche a seguir las intrigas, amores y suspenso de los personajes de "Secretos de familia, justicia para Sara", la teleserie de Canal 13. La historia está centrada en descubrir qué hay detrás de la misteriosa muerte de una joven universitaria perteneciente a una familia de clase alta de Pirque.

Se trata de la actual telenovela del 13, la cual lidera la sintonía en su franja, siendo así uno de los últimos éxitos de la historia de grandes ficciones que la casa televisiva ha presentado en sus 65 años de vida. Ésta partió, específicamente, hace 57 años con “Los días jóvenes”, nada más ni menos que la primera teleserie de la pantalla chica local.

El comienzo de una larga historia de Canal 13 con “Los días jóvenes”

Anterior a “Los días jóvenes”, el mundo de la ficción en Chile se había centrado en radioteatros, teleteatros, teatro y cine, hasta que en la década de los sesenta se empezó a armar un camino que llegaría a las que serían los mayores exponentes del género: las telenovelas.

En 1967 se estrenó en el entonces UC-TV la que sería la primera teleserie de la pantalla chica criolla, centrada en las historias amorosas y de vida de un grupo de jóvenes. Inicialmente se emitía lunes, miércoles y viernes y luego pasó a transmitirse toda la semana, y como no se podía grabar, iba en vivo y en directo.

Dentro de los protagonistas estaba Leonardo Perucci, actor avecindado actualmente en Costa Rica, quien rememora que “haber trabajado en ‘Los días jóvenes’, la primera telenovela chilena, es un recuerdo que me ha acompañado toda la vida… lo que no sabíamos en esa época, cuando estábamos haciendo la telenovela, era que estábamos abriendo una puerta inmensamente grande para lo que vendría después”, añadiendo que “eso es una cosa que nos alegra mucho, que se haya desarollado una especie de industria de las telenovelas chilenas, lo que permite que muchos compañeros y compañeras tengan trabajo y hayan perfeccionado mucho más lo que nosotros hicimos en blanco y negro”.

“Los días jóvenes” tuvo al brasileño Herval Rossano en la dirección y al argentino Néstor Castagno en los guiones, y como en 1967 no había forma de saber cuántos chilenos veían un producto de televisión, los hombres detrás de esta teleserie decidieron inventar en pantalla, al término de un capítulo, que se había producido un terremoto en la zona de San José de Maipo, al estilo de Orson Welles... todo ello con el afán de conocer la llegada de la telenovela entre el público. Y el impacto fue tal que hasta el Ministro del Interior de la época, Bernardo Leighton, llegó hasta Canal 13 para aclarar la situación y se debió hacer un desmentido en pantalla.

Daniella Castagno, hija de Néstor y guionista de grandes éxitos del género desde la década de 1990 en adelante, explica que “ellos querían sólo saber cómo le iba a la teleserie, porque en el canal les decían que súper poca gente la veía y que casi les estaban haciendo un favor al tenerla en pantalla, entonces dejaron la escoba y los trataron de irresponsables… pero al menos supieron que la teleserie era un éxito”.

“La madrastra” de Canal 13: la primera teleserie a color y el primer gran fenómeno del género en Chile

Desde fines de los setenta y hasta 1981, no se produjeron teleseries en Chile, y fue en abril del mencionado año que Canal 13 quiso apostar nuevamente por el género y lanzó la que también sería la primera telenovela a color en nuestro país, “La madrastra”.

Original de Arturo Moya Grau y bajo la dirección de Óscar Rodríguez, la historia de una mujer que es acusada de un crimen que no cometió y que debe cumplir injustamente una condena en Estados Unidos paralizó a todo Chile y se convirtió en el primer gran fenómeno del género en tierras locales.

Para Oscar Rodríguez, “esa teleserie cumplió las expectativas de la gente… tuvo un elenco muy bueno, buenos personajes y se pudo conocer, por ejemplo, el centro de Chile (tenía locaciones en Pomaire) y eran importantes los exteriores, ya que antes no existían”, quien añade que “no había gente experimentada en el género de las teleseries, por lo que fue una apuesta de Canal 13 y resultó excelentemente bien”.

Según el director de “La madrastra”, “el público miraba con mucho gusto y admiración que esto se hiciera en Chile y que no se comprara sólo en México lo que se podía ver acá de telenovelas. En ese contexto, se creó una franja bastante admirada por la gente y con un público muy fiel”, iniciando así un largo camino de producción de telenovelas.

Yael Unger fue la protagonista de “La madrastra” y desclasifica que cuando la llamaron “jamás se me pasó por la cabeza que yo podía ser ‘La madrastra’.  Me contaban la historia y yo visualizaba a esta mujer mucho mayor que yo (tenía 39 años en ese entonces), por lo que yo pregunto ‘¿quién va a ser ‘La madrastra’? Y me dicen ‘tú’, y yo casi me caigo de espaldas, pensé ‘¡qué maravilla, qué desafío!’. Yo la leía como una mujer mayor, pero después se me olvidó eso y me metí en el papel”.

La intérprete de “Marcia” rememora de esa apuesta de ficción, que tuvo a gran parte del país preguntándose ¿Quién mató a Patricia?, que “nadie sospechó que iba a pasar lo que pasó, porque ese boom fue creciendo. Ya en el capítulo 30 tú no podías salir a la calle, antes era una teleserie más”.

Gloria Münchmeyer, quien interpretó a “Estrella”, la gran malvada de la historia y la responsable de la muerte de “Patricia”, manifiesta que “fuimos los pioneros en hacer teleseries y tuvimos la suerte de generar mucho interés en el público, teníamos 80 puntos de rating. A mí me tocó la villana, yo lo supe el día anterior a la grabación… ¡y fue todo un fenómeno!”.

“Los títeres” de Canal 13: Un final cambiado y que llegó a inmortalizar una frase de uso popular

En 1984 hubo otro gran fenómeno, “Los títeres”, centrada en dos épocas, la cual también contó con la dirección de Óscar Rodríguez, aunque esta vez con los guiones de Sergio Vodanovic. “Los títeres” trajo e instaló en la pantalla las historias centradas en las venganzas, ya que “Artemisa” (Claudia Di Girólamo) sufre una cruel broma cuando es joven y vuelve años más tarde para vengarse, en especial de quien más daño le hizo, “Adriana Godán”.

Este último rol pasó a ser, hasta hoy, una de las grandes villanas de las teleseries chilenas, interpretada en una primera etapa por Paulina García y luego por Gloria Münchmeyer. Recordado es el final de este personaje, que termina “peinando muñecas” en una piscina, naciendo desde ahí el clásico dicho popular “peinando la muñeca” en relación a personas que no están bien emocional y mentalmente.

Óscar Rodríguez pone énfasis en que “Los títeres”, “Sergio Vodanovic quería demostrar con esa teleserie que el poder y la riqueza no eran sinónimo de felicidad y que no eran garantía de un buen vivir familiar ni social”.

El director de “Los títeres” también revela que el icónico desenlace de la telenovela fue cambiado por él, ya que no eran de su gusto los términos que Vodanovic les había dado a los papeles de villanos. “Sentí que los finales realmente eran un poco infantiles. Es así como se me ocurrió hacer otros finales, finales más clásicos y con los personajes malos más castigados, dentro de ellos metí a Gloria en una piscina peinando a su muñeca, con su papá sufriendo con ella mirándola… y ya todo el resto es historia”, cuenta el histórico realizador de teleseries en Canal 13.

Gloria Münchmeyer da a conocer que “Vodanovic quería que yo terminara en la calle Puente vendiendo hilos y agujas, y el final de Óscar no fue tirado de las mechas. Él dedujo que esta mujer amaba a su padre, era edípica, entonces de ahí partió el desequilibrio mental que tenía y ella vuelve a la niñez, por lo que su padre la mirara jugar con las muñecas tenía mucho sentido. Fue un castigo genial”.

Sobre que el final de su personaje desencadenara en el uso de la popular frase “peinar la muñeca”, la icónica figura de ficción confiesa que “uno nunca espera nada, pero sociológicamente es interesante. Para una como actriz es curioso”.

“Ángel malo” de Canal 13 y el rol de "Nice"

En 1986, el mundo de las teleseries en Canal 13 tendría otro producto de gran éxito en sintonía e impacto mediático: “Ángel malo”. Se trató de una historia original del brasileño Cassiano Gabus Mendes y que en Chile fue adaptada por Jorge Díaz. La dirección corrió por cuenta de Óscar Rodríguez y la protagonista fue una figura que por primera vez tenía un rol protagónico en telenovelas, Carolina Arregui, quien hizo una dupla memorable con Bastián Bodenhöfer.

“Ángel malo” contaba la historia de “Nice” (Carolina Arregui), joven de una familia humilde que deseaba vivir una vida de lujos y estaba dispuesta a conseguirlo a cualquier costo. Es así cómo se transformó en la niñera de la familia donde su padre trabajaba como chofer, y ahí conoció a “Roberto” (Bastián Bodenhöfer), quien está comprometido para casarse con “Paula” (Rebeca Ghigliotto). La arribista “Nice”, a través de engaños y manipulaciones, construyó su camino hacia lo que ella consideraba su felicidad, sin importarle a quien dañaba en este camino.

“‘Ángel malo’ fue una teleserie atípica, esto de que la protagonista estuviera en contrapunto con lo que normalmente se esperaba de una protagónica, fue algo pionero en esa época, ya que hasta ese entonces la protagonista era sinónimo de bondad”, enfatiza Óscar Rodríguez, mientras que Carolina Arregui confidencia que “después de haber hecho tantas teleseries, puedo decir que algo pasó con ‘Ángel malo’, hubo un antes y un después de esa teleserie, es icónica y se ha mantenido en el tiempo y en el recuerdo de las personas”. 

Arregui agrega a lo anterior que “haber interpretado a ‘Nice’ fue para mí un verdadero privilegio y un gran regalo. Creo que ha sido uno de los personajes históricos dentro de las telenovelas chilenas y haber tenido la suerte de darle vida me hace sentir tremendamente agradecida”.

El final de “Ángel malo” también es recordado hasta la actualidad, ya que el rol de Carolina Arregui falleció tras dar a luz, en una escena memorable que forma parte de los grandes momentos de la historia de la televisión chilena. La actriz rememora que “ese día de la grabación se produjo un clima de silencio y concentración que nos llevó a inmiscuirnos dentro de nuestros propios sentimientos. Ya teníamos tan incorporados los personajes que se produjo algo mágico espontáneamente dentro del set con todas las personas que participaron en esa escena. Fue un logro para todos y nos sentimos sobrecogidos”.

Por su parte, Bastián Bodenhöfer da a conocer que le encantó ese final, “ella tenía que morir, le dio un toque totalmente contrario al molde de la escuela norteamericana con el que nos criamos como telespectadores, a la estructura de guión que implicaba happy end... en todo, con la pareja besándose y con el público hasta de pie aplaudiendo, hasta el día de hoy”.

La consolidación, nuevas figuras y éxitos varios en Canal 13

En 1988, un nuevo actor y galán -de origen holandés- llegaría a tomarse las producciones dramáticas locales, Roberto Vander, quien protagonizó ese año “Semidiós”. Se trató de la adaptación de Jorge Díaz, quien dio vida a un doble personaje en una historia que desde esta noche, a las 21:00 horas, REC TV, la señal retro del 13, volverá a exhibir.

“Empezamos a buscar a alguien para renovar los elencos  y nos llegó el currículum de Roberto y nos atrevimos a apostar por él”, rememora el director Óscar Rodríguez, a la vez que el actor señala que “‘Semidiós’ no sólo fue un paso muy importante en mi carrera, sino, además, en mi vida y la de mi familia, al decidir establecer Chile como residencia, en agradecimiento a un público maravilloso”.

Los años noventa trajeron grandes éxitos, partiendo por “¿Te conté?” (1990) y “Villa Nápoli” (1991), mientras que en 1993, otra gran historia de venganza vuelve a cautivar fuertemente al público. “Marrón glacé” mostró el mundo de los garzones y de un centro de eventos en donde “Octavio” (Fernando Kliche) se inmiscuía para vengar a su familia, la cual había perdido en el pasado su fortuna a manos de “Cló” (Gloria Münchmeyer). Para vengarse, “Octavio” debía enamorar a las hijas de esta matriarca, “Vanessa” (Carolina Arregui) y “Vania” (Katty Kowaleczko)... el problema es que él mezcló sus sentimientos y todo se le escapó de las manos. 

“¡Qué entretenida esa teleserie, qué manera de pasarlo bien con esos mozos. Ahí yo me sentía a mis anchas. Es que era muy bueno lo que estaba escrito, con la gran dirección de Óscar y un reparto sensacional, eran todos primeros actores… simplemente se dio todo ahí para él éxito”, manifiesta Gloria Münchmeyer.

“Fue una teleserie muy importante y con un guión fascinante… y hubo un gran trabajo detrás para dar vida a todo lo que fue ese proyecto”, enfatiza, por su parte, Fernando Kliche. Fueron tan buenos los resultados de “Marrón glacé” que por primera vez en la historia de la televisión chilena se hizo una segunda parte de una telenovela, que fue “Marrón glacé, el regreso”, emitida en 1996.

La irrupción de nuevos guionistas y fórmulas más juveniles en Canal 13: “Amor a domicilio” y “Adrenalina”

El segundo semestre de 1995 y luego de varias apuestas que no lograron ganar en sintonía, el área dramática de Canal 13 decidió apostar por una mano nueva en el mundo de las teleseries y contrató al entonces joven José Ignacio “Chascas” Valenzuela para que hiciera “Amor a domicilio”. Una telenovela que le significó a la señal volver a triunfar en rating e incorporar nuevas temáticas, más acorde a los jóvenes, en las producciones dramáticas.

“Amor a domicilio” fue protagonizada por Alejandra Herrera y Luciano Cruz-Coke y mostraba a jóvenes que trabajaban en una pizzería para pagar sus estudios o hacerse cargo de sus vidas.

El hoy reconocido escritor internacional, que ha llegado a tener éxitos en Netflix como “¿Quién mató a Sara?”, comenta que “para mí ‘Amor a domicilio’ estará siempre unida a uno de los momentos más importantes y luminosos de mi vida: tenía todo por delante y me lancé al vacío. Y agradeceré siempre que Canal 13 haya acogido ese salto, y lo haya hecho suyo con tanto entusiasmo y cariño”.

En 1996, el 13 quiso seguir esa senda comenzada por Valenzuela y apostó por otro joven guionista para hacer “Adrenalina”. Se trató de Pablo Illanes, quien creó la historia de un grupo de colegiales, centrada en cuatro amigas que se hacían llamar “Las reinas de la noche” y vivían sus alegrías, penas, amores y desamores yendo a bailar a la discotheque de moda en Santiago. 

Protagonizada por Francisca Merino, Luciano Cruz-Coke, Alejandra Herrera, Güido Vecchiola, Berta Lasala y Aranzazú Yancovic, “Adrenalina” fue todo un impacto en sintonía.

Pablo Illanes comenta que “es una teleserie que me sirvió muchísimo para poder plasmar la pulsión creativa que yo tenía desde los tiempos del colegio, era como una venganza mía hacia los tiempos del colegio. Y es una teleserie a la que le tengo mucho cariño porque fue muy rupturista para la época y la veo con ojos nostálgicos y con un poco de pudor también… pero me hizo muy feliz y seguramente mi carrera no sería la misma sin esa teleserie”.

Francisca Merino inmortalizó en esta apuesta de ficción a “Cathy Winter” y desclasifica que “‘Cathy Winter’ comenzó como el ejemplo de la buena alumna, de la matea y de la responsable, y aunque yo nunca me meto en los guiones, un día voy a la oficina de Pablo y le digo ´no soporto más a esta Cathy Winter, es demasiado perna, yo quiero a alguien rebelde y que le vaya mal, como son las alumnas generalmente’, entonces ahí ‘Cathy Winter’ se empezó a poner rebelde y floja, la empezaron a echar de las clases y se comenzó a escapar y a hacer la cimarra”.

En torno a ser recordada hasta ahora con este personaje, Merino detalla que “cualquier actor quiere que su personaje quede en la retina de la gente, y para cualquier actor es un sueño que su personaje traspase generaciones, por lo tanto, yo me siento sumamente agradecida de todo lo que fue y ha sido ‘Cathy Winter’. No cualquier actor tiene un personaje que lo recuerden y no olviden a pesar del paso de los años”.

La teleserie más exitosa de los años 90 de Canal 13: “Playa salvaje”

El éxito de Pablo Illanes siguió en 1997 con la creación de una producción dramática que se convirtió en la más vista de toda la década de los noventa en la TV, “Playa salvaje”.

“Playa salvaje” mostraba el mundo de los surfistas, tuvo locaciones en Iquique y también se introdujo en una trama de suspenso e intrigas familiares, con Catalina Pulido, Juan Pablo Sáez y Alejandra Herrera dentro de los protagonistas. La telenovela promedió 32,7 puntos de rating y fue tanto su éxito que “sepultó” a parte de su competencia.

En tanto, Pablo Illanes, creador y guionista de “Playa salvaje” manifiesta que “la recuerdo con mucho cariño también. Fue mi primera teleserie con Óscar Rodríguez, a quien admiro muchísimo. Fue un proyecto para cuyo éxito yo no estaba preparado, porque fue la primera vez que una teleserie nuestra sepultaba a la competencia. Para Óscar fue un regreso importantísimo a las teleseries con éxito, recuerdo que en su oficina puso el rating de 42 puntos que marcó en octubre de 1997, estaba muy feliz”.

Illanes rememora que “la idea siempre fue contar distintas realidades: una familia de clase alta como los ‘Ossandón’, una familia de clase media como los ‘Cárcamo’, y todo este mundo hippie surfista nómade que era representativo de las clases populares. Los ‘Cárcamo’ fueron importantes por aportar dosis de comedia y por mostrar una clase media que hasta ese momento no estaba retratada de una forma tan luminosa en las teleseries, y eso fue muy interesante de hacer como escritor. La comedia fue la consolidación de ese éxito”.

La teleserie de culto de Canal 13: “Fuera de control”

En 1999, Pablo Illanes quiso hacer un homenaje a su teleserie favorita, “Los títeres”, y creó un guión centrado en la venganza de una mujer a quien le hicieron una cruel broma en el pasado, con “Fuera de control”. Si bien la telenovela perdió en sintonía ante TVN, en sus futuras retransmisiones fue un éxito de sintonía y pasó a ser una teleserie de culto. Personajes con grandes tintes de maldad, como “Sarita Mellafe” (Paulina Urrutia) y “Axel Schumacher” (Luciano Cruz-Coke), son recordados hasta la actualidad y pasaron a ser parte de la cultura pop del país.

“Es mi teleserie favorita y es un proyecto que hasta el día de hoy me marca muchísimo, así como a la gente que la ve como algo generacional. Creo que se ha convertido en un mapa de los sentimientos de los años 90 y de la manera de enfrentar el melodrama en esa época”, recalca Pablo Illanes, mientras que el director Óscar Rodríguez comenta que “los malos tenían una preponderancia a los bonitos y buenos, y siempre los villanos han llamado la atención”.

El gran hito de la década del 2000 en Canal 13: “Machos”

Para 2003 se volvió a trabajar en grande y la productora Verónica Saquel tomó el control del área dramática y junto a Pablo Illanes, Coca Gómez y Sebastián Arrau crearon “Machos”, que llegó a marcar más de 50 puntos de sintonía con la historia de un estricto y conservador padre (Héctor Noguera) y sus siete hijos hombres, en donde se tocaban temas tabúes para la época.

La telenovela que se trabajó con la bajada “La brutal pasión de siete hermanos” cautivó al público a niveles como había sido “La madrastra” dos décadas antes y hasta hoy es recordada como un hito que fue clave en el resurgir de Canal 13 en la década del 2000.

Felipe Braun, luego de hacer una carrera de casi una década en TVN, aceptó el desafío de integrarse al 13 para hacer un personaje que marcaría a “Machos” y la trayectoria del actor. Se trató de “Ariel Mercader”, el hijo homosexual -y sin caricaturas- de este clan, quien para poder vivir su vida tranquilamente tuvo que dejar al país. A su regreso a Chile debe enfrentar a su progenitor y la verdad que ha debido ocultar por tantos años: su gusto sentimental y amoroso por los hombres, con todo lo que eso le significó… enfrentamientos con su padre y con sus hermanos, para los cuales “un verdadero hombre jamás podría ser gay”.

Braun declara que “‘Machos’ fue muy importante en varios sentidos, pero, principalmente, la estructura narrativa era muy genial, estaba bien planteada desde el principio y tenía relación con lo que le pasaba a la sociedad en ese entonces… y esto se hizo corriendo un riesgo mayor, porque eran temas que hasta ese momento eran tabú”, a lo que Jorge Zabaleta, intérprete de “Álex Mercader”, agrega que “‘Machos’ fue importante porque tocó temas controversiales… fue un hito hablar de esos temas”.

Felipe Braun destaca hoy que “necesitaba un tipo de desafío así. Yo hacía personajes secundarios en TVN y este personaje era más protagónico, y fue muy emocionante y especial, vino un cambio de vida total, con un personaje bastante exitoso y que tenía una misión muy bonita, que era la aceptación del padre. Todo era injusto y había una lucha de mi personaje desde ahí, y eso me fascinó y me dejó contento y orgulloso. Con ‘Machos’ mi carrera cambió para siempre y empecé a hacer más protagónicos, como en ‘Tentación’, ‘Gatas y tuercas’ y ‘La chúcara’, por ejemplo”.

“Brujas” de Canal 13: el éxito incluyó hasta un galán internacional

En el primer semestre de 2005, recordado es cómo “Brujas” se impuso por una amplia margen en sintonía, con una telenovela en donde “Beatriz” (Carolina Arregui) quería descubrir con qué mujer había estado su marido al momento de morir y para eso contrata a “Dante” (Jorge Zabaleta), quien debe conquistar, a su manera y según el estilo de ellas, a cinco mujeres que trabajaban en la empresa de este hombre. Ellas eran interpretadas por María Elena Swett, Ingrid Cruz, Antonella Ríos, Elvira López y Lorena Capetillo y daban vida a las llamadas “Profesionales del servicio”, quienes hacían labores domésticas en diferentes casas.

“Brujas” fue la última teleserie creada y en la que alcanzó a trabajar el exitoso Néstor Castagno junto a su hija Daniella. Ella puntualiza que esta apuesta de ficción “fue una teleserie muy pensada, donde hicimos un trabajo previo especialmente fuerte para la construcción de personajes. Además, juntamos dos o tres proyectos en esa teleserie: primero, nuestra idea era hacer una teleserie coral donde la idea central fuera “Beatriz; segundo, cada una de estas cinco ‘profesionales del servicio’ representaba una familia y un mundo; y tercero, con mi papá teníamos un proyecto de sitcom sobre la familia ‘Sá-Sa’, estos personajes que se ganaban la lotería y llegaban a vivir como ricos teniendo todo el calor y el sabor popular que no variaba en su esencia. Esas tres temáticas las juntamos en una con mi papá, y así nació la teleserie. También hubo un trabajo muy grande con la Vero Saquel, que estuvo codo a codo construyendo la historia con nosotros”.

Para dar vida al marido televisivo de Carolina Arregui, quien muere en el primer episodio, pero que luego reaparece en la trama como fantasma, se contrató al galán internacional Osvaldo Laport, de origen uruguayo, pero que ha desarrollado gran parte de su carrera en Argentina.

Laport dice que “recuerdo ‘Brujas’ como una tremenda experiencia como individuo y como trabajador en el arte. Yo fui convocado para ese personaje pero sólo para rodar una semana, porque mi personaje moría en el primer capítulo. Cumplí con mi responsabilidad y me devolví, pero cuando salió al aire el primer capítulo fue una explosión del público, que no podían creer ni entender por qué moría mi personaje, y pedían que volviera. Entonces tuvimos que renegociar con Canal 13 y con Telefé por mi compromiso con la otra novela, que yo rodaba de lunes a viernes. Tratando de encontrar un equilibrio, se logró que yo pudiese rodar en Buenos Aires de martes a viernes a mediodía, entonces yo volaba a Chile, rodaba en Santiago el viernes en la tarde, el sábado y el lunes, y volaba de vuelta. Así estuve todo un año. Fue una experiencia extraordinaria, aunque muy agotadora”.

El intérprete de “Vicente Soler” manifiesta que “yo siempre digo que muchas veces no está el éxito de las teleseries en la trayectoria de las actrices o actores, sino en un buen guión, que sea inteligente, sabio, pícaro, transgresor, que rompa estructuras, porque es en base al guión que el público decide cambiar o no de canal. El público se siente respetado cuando les brindan proyectos e ideas nuevas”.

Un papá recordado hasta hoy y la teleserie más larga en la historia de Canal 13: “Papi Ricky” y “Lola”

En 2007, dos teleseries del 13 pasaron a ser las favoritas del público. La primera fue “Papi Ricky”, que contaba las experiencias de “Ricardo Montes”, un hombre interpretado por Jorge Zabaleta que se hacía solo cargo de su hija “Alicia” (Belén Soto).

“‘Papi Ricky´fue una teleserie súper importante porque hablaba de distintas familias, entonces ahí se jugó una carta de mostrar una familia que no era la familia típica de la mamá, el papá y los hijos, sino que era un papá que cuidaba solo a su hija, y hablamos de un tema relevante en ese minuto”, rememora Jorge Zabaleta.

El actor confidencia que “Papi Ricky”, “es la teleserie que lejos más me acercó a la gente, porque era impresionante la cantidad de familias donde el papá no estaba y la cantidad de niños que me escribían y me decían que les hubiese gustado tener un papá así, papás que no se hacían cargo o que no estaban presentes. Fue una tremenda teleserie. Para mí, en términos personales, es la que recuerdo con más cariño”.

Seguida a “Papi Ricky”, se estrenó “Lola”, versión chilena de una apuesta argentina, que se centró en un galán (Jorge Alberti) que utilizaba a las mujeres sólo para pasarlo bien, hasta que una de ellas, “Romina” (Catherine Mazoyer), le hizo una brujería tras su desprecio y una mañana aparece convertido físicamente en mujer. Este rol lo interpretó Blanca Lewin, en su debut en Canal 13.

“Lola” fue un gran éxito de sintonía desde su inicio, el 26 de septiembre de 2007, y si bien iba a finalizar en marzo de 2008, un par de semanas antes de que concluyera y ya con todo el trabajo escrito y grabado, se tomó una decisión inédita en ese entonces: “Lola” no terminaría como estaba planeado y se alargaría varios meses en pantalla, producto de sus resultados de audiencia y para apoyar a la nueva telenovela que estaba partiendo, “Don amor”. La misma que era pionera en su nivel de producción al ser grabada en su totalidad en Puerto Rico.

Es así como “Lola” duró hasta el 4 de noviembre de 2008 y tuvo 276 capítulos, siendo, hasta ahora, la telenovela más larga en la historia de Canal 13.

Blanca Lewin detalla que “de ‘Lola’ yo recuerdo que fue un proyecto que era un desafío enorme para mí en ese momento. Era mi primer protagónico y, además, la teleserie (finalmente) se circunscribía al género de cuerpos cambiados. Hay todo un género de películas en esa línea. Quizás porque yo vivo debajo de una piedra no entendí el impacto que eso podía tener en términos de la discusión sobre el género. Y me sentía muy orgullosa de ser parte de ese proyecto. Finalmente el personaje era muy entretenido, divertido, desafiante y creo que pude crecer mucho con él”.

“Soltera otra vez”: la primera teleserie con tres temporadas de Canal 13

En 2011, la casa televisiva de Inés Matte Urrejola puso al aire su primera teleserie nocturna, “Peleles”, y en 2012 siguió explorando ese horario con “Soltera otra vez”, el gran fenómeno del canal en teleseries en dicha década.

“Soltera otra vez” también era la versión chilena de una producción argentina, con “Cristina Moreno” (Paz Bascuñán) teniendo que reinventarse en su vida y buscando un nuevo amor luego de que su pareja de años (Cristián Arriagada) la engañara con una mujer más joven que ella.

Paz Bascuñán declara que “recuerdo el impacto de ‘Soltera otra vez’ y de ‘Cristina Moreno’ con mucho cariño y alegría. Fue un proyecto donde puse el corazón y, además, lo pasaba genial. Atribuyo su éxito a que la gente se sentía identificada. Todas éramos ‘Cristina’, queriendo encontrar el amor y enfrentándose una y otra vez a desafíos y caídas, pero nunca perdiendo la ilusión. Era un personaje entrañable”.

Es que “Cristina Moreno” iba conociendo a distintos hombres con el afán de encontrar al amor de su vida, algo que le era muy esquivo y de ahí que les llamaran “pasteles”. Fue tanto el éxito de “Soltera otra vez” que tuvo tres temporadas. La segunda en 2013 y la tercera en 2018.

Paz Bascuñán recuerda que “en la segunda temporada me embaracé de mi segunda hija. Fue al segundo mes de grabación. Terminé la teleserie con siete meses y nunca se me notó la guata, pero a la mañana siguiente de terminar de grabar amanecí con una guata propia de los meses que tenía”.

Un fenómeno más allá de la TV: “Pacto de sangre” de Canal 13

Tras “Soltera otra vez” vinieron otros éxitos, como la historia de los psicópatas de Viña del Mar de los años ochenta, “Secretos en el jardín”, y una trama de vedettos en “Las Vega's”. Sin embargo, en 2018, “Pacto de sangre” vino a ser un fenómeno diferente.

Si bien no ganaba en sintonía, arrasó en plataformas digitales, en contenido mediático y en impacto popular.

“Pacto de sangre” contaba la historia de un grupo de cuatro amigos (Álvaro Espinoza, Pablo Macaya, Néstor Cantillana y Pablo Cerda) que se iban a la playa a tener la despedida de soltero de uno de ellos y contrataban a una stripper que resultó ser menor de edad, la cual, en un accidente, muere en la piscina de esta casa de veraneo. Ante tal horror, los amigos deciden ocultar este hecho y comienzan una serie de aventuras y desventuras para evitar que esta verdad saliera a la luz pública.

La teleserie atrapó al público y tuvo personajes memorables, como “El señor Rojo”, a cargo de Álvaro Espinoza, y su esposa, “Trinidad Errázuriz”, interpretada por Ignacia Baeza. La actriz señala que “‘Pacto de sangre’ ha sido de mis proyectos más importantes, un guión maravilloso, un elenco increíble, un equipo bacán… fue una experiencia que agradezco mucho haber tenido, un personaje que me marcó con un antes y un después. Era una historia muy entretenida y la recuerdo y la llevaré en mi corazón para siempre”.

El último éxito de Canal 13: “Secretos de familia, justicia para Sara”

Este 2024, el 13 quiso apostar por un nuevo horario para exhibir su más reciente teleserie y es así como cada medianoche, desde marzo hasta la fecha, ha destacado con “Secretos de familia, justicia para Sara”, un thriller en donde se busca saber quién mató a una joven perteneciente a un clan de clase alta de Pirque. Una trama que pone en el tapete, además, los abusos sexuales dentro de las familias, la cual lidera en sintonía en su franja, y de manera inédita y vanguardista fue vendida a Prime Video (Amazon), exhibiéndose en paralelo en esa plataforma internacional y en las pantallas de Canal 13.

La telenovela significó el regreso a la televisora de Álvaro Rudolphy, luego de una larga estadía en TVN y luego Mega. Hoy Rudolphy ha decidido que “Secretos de familia, justicia para Sara” sea su última telenovela, terminando esta etapa en el género en el mismo lugar donde la partió con “Matilde dedos verdes”, sobre lo que sintetiza que “es cerrar el ciclo, el círculo, y miró para atrás y ha sido una buena experiencia de vida que me permitió crecer mucho en aspectos profesionales y buenos logros. Fue una buena manera de empezar y de terminar, pero yo sigo en teatro y en el cine, en donde me quiero concentrar”.

El gran hito de “Los 80” en Canal 13

La historia de la ficción en Canal 13 no sólo se remite a telenovelas, sino que también a series, las cuales también partieron en los años 60. En 1965 empezó “El litre 4916” y en 1967 “Juani en sociedad”, ambas centradas en historias de familia y sus realidades, dando comienzo así a una larga tradición en series, y de diferentes temáticas y locaciones.

Sin embargo, hay algunas producciones que marcaron por su gran éxito en sintonía, como las historias de dos investigadores privados en “Huaiquimán y Tolosa” (2006) o el fenómeno juvenil de “Amango” (2007), a la vez que los contenidos tratados pusieron a otras en un lugar de relevancia social, como lo que pasó con “Más que amigos” (2002) o “Cromosoma 21” (2022). Esta última tuvo a un actor con Síndrome de Down en el rol protagónico y llegó a ser exhibida en Netflix.

Respecto a “Más que amigos”, tocó temas pocas veces tratado en Canal 13, como la drogadicción (a cargo del personaje de Diego Muñoz) o alguien que se contagiaba con VIH (rol desarrollado por Jorge Zabaleta). Este último actor recuerda que el conflicto de su papel “fue una justificación para que ese personaje desapareciera en un momento en que el VIH era tema”.

Daniella Castagno, creadora y guionista de dicha serie, se explaya: “‘Más que amigos’ fue muy especial. Estábamos armando el área de ficción y la apuesta de hacer esta serie fue muy osada para la época y para las temáticas que se trataban. Nuestra misión era hacer algo distinto a las teleseries, donde se pudieran tocar otros temas y hablar de cosas que no se hablaban en las telenovelas, en una época en que aún no había teleseries nocturnas. Tocar un tema así (VIH) y contar con el apoyo del canal fue muy importante. Además, fue una serie que permitió que varios actores comenzaran su carrera televisiva, como Mane Swett y Carola Varleta, quienes ahí dieron un salto y un giro como actores”.

No obstante, a la hora de hablar de grandes series del 13, la más emblemática, exitosa y memorable es “Los 80”, que contaba la historia de una típica familia de clase media chilena en medio de esa convulsionada década. Comenzó en 2008 y se extendió durante 7 temporadas, para finalizar en 2014.

Tamara Acosta, la matriarca del clan “Herrera”, cuenta que “estábamos muy felices de estar haciendo esa serie, nosotros sabíamos que era algo muy lindo y sensible, pero nunca dimensionamos lo que iba a ser. Nosotros sentimos que estábamos haciendo una creación importante y muy especial… particularmente que no tenía mucho que ver con la televisión de esa época, partiendo por su ritmo, ya que era más lenta que otro tipo de producciones. Decíamos ‘es súper linda, pero no la va a ver nadie’”, añadiendo que “cuando empezó este éxito fue sorprendente, no lo esperábamos”.

La intérprete de “Ana López” cree que “la nostalgia fue clave, nadie puede estar ajena o ajeno a ese sentimiento, fue el verse reflejado en una época, tanto la gente que la vivió como la que no, porque generaba curiosidad saber cómo la vivieron sus papás. Fue una serie de un amplio espectro de público y reviviendo años muy terribles para este país… y la mayoría de las familias eran como esas familias, familias de mucho esfuerzo y sacrificio para llegar a fin de mes”, sintetizando que “estuvo muy bien hecha, con guiones perfectos y una dirección de arte maravillosa. Fue redondita”.

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