Qué hacer en caso de ser víctima de acoso laboral y en qué se diferencia del acoso sexual
El acoso laboral, o también llamado Mobbing, hace alusión a una conducta ofensiva, intimidatoria, abusiva de poder y persistente, lo cual provoca que la persona se sienta humillada, burlada y/o vulnerable, generando un impacto negativo en la autoestima de la víctima.
Durante los últimos días, se conoció en Chile el caso de una enfermera que fue atacada, según los primeros antecedentes, por compañeros de su trabajo, a quienes acusa, entre otras cosas, de acoso laboral.
Esta práctica es un problema que puede causar daños importantes en las personas afectadas, tanto trastornos físicos, como distintos problemas psicológicos de intensidad variable.
¿Qué es el acoso laboral?
El acoso laboral, también conocido como Mobbing, es toda conducta "que constituya agresión u hostigamiento reiterados, ejercida por el empleador o por uno o más trabajadores, en contra de otro u otros trabajadores", de acuerdo a la definición en el inciso segundo del artículo 2 del Código del Trabajo.
Según la norma, la acción puede ser ejercida por cualquier medio, y debe tener como resultado para el o los afectados, un menoscabo, maltrato o humillación, o bien que amenace o perjudique su situación laboral o sus oportunidades en el empleo.
Es más, el científico Heinz Leymann define el mobbing como “una situación en la que una persona, o varias, ejercen violencia psicológica extrema, de forma sistemática y recurrente, durante un tiempo prolongado, contra otra persona en el lugar de trabajo con el fin de destruir sus redes de comunicación, destruir su reputación, perturbar el ejercicio de sus labores y conseguir desmotivación laboral”.
¿Cuáles son las consecuencias del acoso laboral?
Las consecuencias del acoso laboral son variadas y dependerán del acosado, de quién la ejerza y de la empresa.
En relación a la víctima, el sitio web Centros Psicológicos explica que entre sus consecuencias está que sus relaciones interpersonales se ven afectadas ante la exclusión, el aislamiento, el desprestigio laboral y la fatiga constante.
Por lo tanto, en el ámbito psicosocial, la persona experimenta estrés laboral, ansiedad, depresión y estrés postraumático. Las víctimas pueden responder ante el acoso laboral o mobbing de distintas maneras; algunas responden con reacciones emocionales de miedo, enojo, paranoia, ansiedad, desesperación, dolor o vulnerabilidad.
Manifiestan también consecuencias físicas comunes a las de otros trastornos psicosociales, tales como problemas gastrointestinales, dolores de cabeza, problemas coronarios, alteraciones del sueño, del apetito y disfunción sexual.
¿Qué hacer hacer en caso de ser víctima de acoso laboral?
La Dirección del Trabajo establece que la primera acción en caso de acoso laboral, es hacer llegar su reclamo por escrito a la dirección de la empresa. Luego, si esta no adopta ninguna medida para dar solución, correspondería denunciar ante la respectiva Inspección del Trabajo.
Para lo anterior, el trabajador debe ingresar una denuncia por vulneración a derechos fundamentales. Luego de esto, la entidad evaluará la admisibilidad de la denuncia, es decir, si cumple con los requisitos para dar inicio a la investigación de los hechos.
¿En qué se diferencia del acoso sexual?
De acuerdo a LexDir, en determinados casos suele confundirse la figura del acoso laboral y la del acoso sexual.
El acoso sexual abarca aquellas conductas que se producen cuando una persona, realiza en forma indebida, por cualquier medio, requerimientos de carácter sexual, no consentidos por la persona afectada y que amenacen o perjudiquen su situación laboral o sus oportunidades en el empleo.
Cabe destacar que esta práctica también debe ser denunciada y es castigada por la normativa nacional.