Niña Scout consigue vender galletas en tiempo record gracias a la comunidad LGTBIQ+: “¡Fue muy divertido!”

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La pequeña de 7 años tenía que cumplir con la venta de galletas que recauda dinero para las niñas Scout.

Siena Levin se enfrentó por segunda vez a la venta de galletas anual y su madre, que no la pasó bien el primer año pues le costó mucho vender las galletas, ideó una estrategia para vender la mercancía más rápido.

Jen, madre de Siena, tiene una hermana que vive en un prominente barrio LGTBIQ+ en West Hollywood y pensó que sería buena idea vender sus galletas ahí. Pero el recibimiento de la comunidad era algo que no se esperaban.

“Fue muy divertido. Estábamos caminando, se detenían cuando veían a una persona comprando y todos se apiñaban. Uno de los tipos que compró galletas fue muy divertido porque dijo: ‘¡Vas a hacer que engorde!'”, dijo Siena a Yahoo Life

 “No estábamos seguros de cómo iba a responder la gente al principio. Algunos de los muchachos en el bar estaban tratando de ayudarnos con las ventas. Nos gritaban, le decían a la gente que pasara. Decían: ‘¿Quieres comprar algunas galletas? ¡Aceptan Venmo! (método de pago digital)'”, comentó Jen.

Fueron recibidas con los brazos abiertos 

La madre de la pequeña Scout comenta que junto a su pequeña de cuatro años se sintieron tan felices y en confianza en el lugar que comenzaron ellas mismas a promocionar con gritos sus galletas.

“Las niñas tenían tanta confianza. Empezaron a gritar en la calle: ‘¡Galletas! ¡Galletas Girl Scout!’ a cualquiera que pasara por allí. Y lo mejor de todo fue que todos estaban sentados fuera de estos bares (en las mesas de la acera), así que estaban listos. No tuvimos que plantarnos frente a un negocio o restaurante”, detalló la mujer

“Quiero enseñar a mis hijas a aceptar y amar a las personas, todo tipo de personas diferentes. Los niños realmente absorben la energía que los padres transmiten. Entonces, como madre, realmente quiero ser consciente de lo que estoy haciendo, exponiéndola y enseñándole sobre el amor, la aceptación, la amabilidad y las buenas habilidades empresariales”, explicó Jen.

Finalmente Siena agradeció la ayuda y amabilidad de la comunidad que contribuyeron a vender dos lotes completos de galleta en dos domingos. “Todos fueron muy amistosos, amables y generosos. Les encantaron las galletas”, agradeció Siena.