Madre supo que tenía cáncer en el parto y acusó al hospital de hallarlo tarde: "Esto es negligencia"
Una gran desilusión vivió una madre que se encontraba dando a luz en el hospital, luego de que los médicos le diagnosticaran cáncer terminal en medio del proceso.
Lois Walker, de 37 años, había sufrido cáncer de piel y sospechaba que había vuelto a su cuerpo tras sufrir fuertes dolores de estómago, sin embargo, los médicos aseguraron que era ansiedad e hipocondría. Ahora padece la enfermedad en fase terminal.
Lo insólito es que la mujer, proveniente de Worsbrough, Inglaterra, se enteró de su enfermedad mientras se encontraba dando a luz en el hospital. Fue en medio de ese proceso que los médicos le diagnosticaron cáncer, confirmándole que era terminal tiempo después.
Madre supo que tenía cáncer en el parto
De acuerdo a lo informado por Daily Mail, encontraron tumores en sus ovarios, hígado e intestinos mientras estaba sometida a una cesárea para darle la bienvenida a su bebé Ray, dándole la noticia antes de colocarlo en sus brazos.
“Ha sido absolutamente diabólico. Se llaman a sí mismos profesionales de la salud y se supone que deben brindarnos atención, pero esto es negligencia”, dijo de acuerdo al medio mencionado.
Lo que debía ser un momento feliz y esperanzador terminó siendo una angustia para ella y su familia, ahora su mayor preocupación son sus hijos. “Siento que podría haberse detectado antes para no tener este diagnóstico tardío, y dejaré tres niños”, comentó.
Esta situación llevó al médico que la atendió a las lágrimas, mientras le decía que la había defraudado.
El embarazo para Lois fue más difícil de lo que debió haber sido porque sufrió un dolor insoportable después de las 14 semanas, cuando se sometió a los escáneres para conocer el sexo de su bebé. “No podía lidiar con este dolor, y cuanto más avanzaba el embarazo, más insoportable se volvía. Llegué al punto en que no podía caminar ni comer”, detalló.
A los nueve meses pesaba lo mismo que antes de quedar embarazada, lo cual le pareció raro, pero aún así los médicos ignoraron esa señal.
Finalmente, inició la quimioterapia después de haber tenido a su bebé, pero en el proceso se enteró de que era terminal y se había propagado en su cuerpo. Lois presentó una queja formal contra el hospital que la atendió y debido al miedo trató de no encariñarse con el recién nacido, pero fue imposible.
“Ha sido muy, muy difícil. No quería encariñarme con él, pero es mi rayo de Sol. Mis hijos son mi propósito. Quiero concentrarme en crear recuerdos. Si el amor pudiera salvarme, nunca moriría”, dijo según el sitio.