9 signos para detectar un posible trastorno de ansiedad

La ansiedad es una emoción necesaria y básica en todo ser humano. Nos ayuda a sobrevivir y sobrellevar situaciones riesgosas, ya sea que pongan en peligro nuestro físico, nuestra mente o nuestra imagen ante el resto.
Sin embargo, cuando la ansiedad se vuelve excesiva y desproporcionada, hablamos de un trastorno de la ansiedad.
Así lo indica el psiquiatra Miguel Ángel Ortega, jefe del Departamento de Salud Mental del Servicio Rioja Salud, quien explica que: “la ansiedad es patológica cuando es de una intensidad desproporcionada al estímulo, o cuando se presenta independientemente de las situaciones respectivas”.
Cabe señalar que este trastorno se puede manifestar de forma episódica o continua, y puede acompañar otras enfermedades psíquicas o incluso físicas, como el hipotiroidismo.
Por su parte, la doctora psiquiatra Jeza Salvo, académica del Departamento de Psiquiatría y Salud Mental Oriente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, indica en un artículo que una ansiedad es patológica cuando llega de forma constante sin fundamento, y cuando interfiere en la funcionalidad de la persona.
Síntomas
Las manifestaciones de esta enfermedad son principalmente psicológicas, como angustia y preocupación excesivas, problemas a nivel cognitivo, sensación constante de peligros inminentes o catástrofe.
Asimismo, incluso hay síntomas físicos, como “taquicardia o palpitaciones, respiración agitada y sensación de atragantamiento, con tensión y temblor”, se indica en el artículo.
Según la Instituto Nacional de Salud Mental de Estados Unidos, algunos síntomas que pueden ayudar a detectar este trastorno son:
- Preocuparse extrema y constante por las cosas cotidianas
- Problemas para controlar sentimientos de preocupación o nerviosismo
- Ser conscientes de que se preocupan mucho más de lo que deberían
- Tener dificultad para relajarse
- Tener problemas de concentración
- Tener problemas para dormir o despertarse en la noche
- Sentirse cansadas todo el tiempo
- Sentirse irritables o nerviosas
- Sudar mucho, sentirse mareadas o que les falta el aire.
Además, el NIMH añade otros síntomas como tener dolores de cabeza, musculares o del estómago o molestias inexplicables, tener dificultad para tragar, o necesitar ir al baño a menudo. A estos se pueden añadir el sentimiento de angustia y los síntomas físicos anteriormente descritos.
¿Cómo diferenciar una ansiedad normal del trastorno?
La psiquiatra Jeza Salvo, indica que “todos experimentamos ansiedad normal. Es esperable y se trata de una respuesta adaptativa al medio, que es ancestral y de carácter evolutivo”.
“La diferencia está dada por el nivel de alteración en el funcionamiento que estos pacientes manifiestan y que les dificulta realizar sus distintos roles de manera adecuada. Es decir, si es que es adaptativa o no. Cuando no es adaptativa, va a estar totalmente interferida la capacidad de funcionar de estos individuos y frente a un estímulo que podría ser considerado como no realmente provocador de ansiedad, va a tener una reacción exagerada a esto”.
¿Qué debo hacer si sospecho de un trastorno de ansiedad?
Según explica la doctora, muchos de quienes padecen este trastorno asisten a un médico general, señalando que es probable que estos especialistas no tengan las herramientas para “identificar claramente estos cuadros y diagnosticarlos”.
Por eso, lo mejor es recurrir a un psicólogo o psiquiatra, quienes evaluarán los desencadenantes de la ansiedad y podrán solicitarte exámenes para descartar alguna enfermedad física asociada. Luego procederán a realizar un diagnóstico que confirme o descarte la enfermedad y realizarte un tratamiento adecuado.