Me casé con un extranjero y no podemos estar juntos
El 2017 conocí a mi esposo en una página web. Desde el principio me pareció súper interesante, porque él es argelino y yo no había conocido antes a nadie de África, ni menos a un musulmán. Luego de un tiempo nos dimos cuenta de que eran más las cosas que nos unían que las que creíamos y decidimos comenzar una relación.
Desde ahí todo ha sido más malo que bueno. Si bien con Hassane estamos muy enamorados y tenemos el sueño de estar juntos, lamentablemente las cosas no se nos dan. Le han negado la visa para entrar a Chile cada vez que la hemos pedido y hemos pasado largos periodos de tiempo sin vernos.
2 años es el máximo de tiempo que hemos pasado alejados. Hemos tenido que pelear juntos en contra de la discriminación y los malos comentarios hacia nuestra relación, a mi me han dicho de todo, que él me quiere solo por la visa, que debe tener otras parejas en su país, que esto es un capricho, que cuando llegue me va a dejar, que por qué me casé con un musulmán.
Y ahora que estoy embarazada lo más suave que me han dicho es que me va a robar a mi hija, que no la inscriba como hija de él y tonterías así.
Ambos hemos pasado por el dolor de estar separados por años, hemos vivido el rechazo de cada visa con una pena tremenda y luego de eso viene el bloqueo para acceder a visas de nuevo por 6 meses más. Vivimos en un constante estado de incertidumbre y eso nos ha afectado a ambos un montón, pero nunca hemos abandonado este sueño.
Este año viajé a verlo luego de 2 años y quedé atrapada en Argelia por el Covid. Pasamos 4 meses juntos que disfrutamos a concho, y me vine embarazada a Chile. Tengo 30 semanas de embarazo y ahora todo es doblemente triste, porque no sólo voy a sufrir yo con la ausencia de mi esposo acá, voy a tener una hija que no va a poder estar con su papá y ni siquiera sabemos cómo o cuándo van a poder conocerse.
Lamentablemente el Gobierno no nos ha apoyado nunca. Sé que no soy la única en esta situación. Somos muchas las familias que se encuentran separadas por la pandemia, pero siento que nosotros somos diferentes. Porque jamás nos han dado la oportunidad de estar juntos y de formar la familia que tanto hemos soñado.
Yo tengo un hijo de una relación anterior y esa es la razón por la que yo no puedo dejar mi vida en Chile y partir a estar con mi esposo. Él lo tiene muy claro y jamás me ha pedido que pongamos nuestra relación por sobre la relación de mi hijo con su padre.
Aún cuando soy feliz sabiendo que tengo amor en mi vida, no puedo dejar de pensar que nos merecemos más y que nos han quitado muchas experiencias, años juntos. Él escuchó el corazón de su hija solo por los videos que le mandé, nunca me ha podido tocar la guagüita, ni sentir las patadas de la niña.
De hecho, nos casamos por poder. Ni siquiera pudimos decirnos a los ojos que queríamos pasar la vida juntos; nos casamos con un papel, en distintos días y ambos solos.
Solo quisiera estar con él y no pasar más por esto, quisiera poder pasar una noche sin tener que irme al baño a llorar por no saber que va a ser de nosotros, por no saber cómo voy a hacerlo sola con dos hijos y con un esposo lejos.
Siento que me están castigando por haber encontrado el amor en el extranjero y no creo que sea justo ni para él ni para mi ni para nadie en nuestra situación.