La impactante historia de la chilena que se le quemó el 70% de su cuerpo mientras dormía
Un 24 de octubre del 2018, la vida de Noelia Tabilo cambió para siempre cuando un incendio consumió hasta el último rincón de su habitación.
Un enchufe en mal estado causó que los cables eléctricos estallaran, emanando un gas que dejó inconsciente a Noelia y donde pudo despertar recién 4 meses después en un hospital en la ciudad de Santiago y con el 70% de su cuerpo y el 40% de sus vías respiratorias totalmente quemadas.
"Me explicaron que mi apagón cerebral fue muy rápido porque, al igual como la gente se aturde con la inhalación de gas, en el caso de los incendios eléctricos los cables generan un humo tóxico, más tóxico que el gas", afirmó a BBC según consigna T13.
"Me pusieron en pausa"
"Se calcula que la primera chispa partió a eso de las 23:30 horas y ahí empezó a agarrar de a poco. Mi habitación era parafina pura: además de la ropa, yo tenía muchos materiales guardados como pintura y resina".
"Mi mamá se dio cuenta varias horas después, como a las 3:30 de la mañana, cuando vio un poco de luz en mi pieza".
"Pensó que yo me había quedado dormida con la luz prendida. Entonces fue hasta mi habitación, tocó la puerta y se dio cuenta que estaba caliente. La empujó y vio que estaba literalmente en llamas".
"¡Hay un incendio, la niña se está quemando!", le gritó a mi papá.
Recuperación
En un relato para LaTercera, Noelia aseguró que cuando despertó y le acercaron al espejo "Efectivamente se cumplió lo que pensé. Fue impactante. Pero, aunque todo era una explosión de emociones, más fuerte todavía fue ver como la única ventana que tenía hacia mi piel, mis ojos, aún tenían mis cejas y pestañas. Así fue como entendí que yo no había desaparecido por completo".
Por otra parte, se debía a enfrentar a la batalla psicológica y luchar con las primeras impresiones de la gente. "La psicóloga me iba a ver todos los días para contarme un poco del accidente, de cómo fue mi proceso. Un día me preguntó si me quería mirar al espejo. Y le dije que sí. Si ya sé lo que se viene, pensé. Quería verlo para ya procesarlo de una vez".
En un comienzo, Noelia no era capaz de moverse ni hablar pero poco a poco comenzó a recuperarse y empezó a recordar cómo se hacían las cosas, mientras los doctores le pedían paciencia porque era un largo camino.
"Yo trataba de controlar mi ansiedad pero la frustración nunca fue mi tema. Estaba enfocada en que todos los días superaba algunas cosas, como agarrar la cuchara con la mano izquierda para comer. No me importaba estar 4 o 5 horas intentando, pero lo hacía".
"Y sabía que todos los días, trabajando de a poquito, iba a lograr mis objetivos. Así que me trazaba mis metas, mis rutas de aprendizaje".
Sin duda Noelia se ha convertido en un ícono de lucha y superación. vS bien aún le queda camino, asegura estar consciente que su proceso de rehabilitación es una linda historia.
"Funcionalmente, hoy día estoy al 100%. Camino, puedo trotar, mis manos las manejo al revés y al derecho".
"Creo que todas las cosas pasan por algo. Quizás me tenía que pasar un accidente así para darme cuenta que yo tenía que parar la máquina y valorar lo que tengo a nivel de familia", finalizó Noelia.