Entrevista a Constanza Valdés: “Nadie nace en un cuerpo equivocado"
En Nosotras 13 conversamos con la activista feminista y directora subrogante de Instituto de Derechos Humanos Constanza Valdés
La autora del libro ‘¿Un cuerpo equivocado?’ conversó con Nosotras 13 sobre los temas tratados en su libro, sus comienzos en el activismo político y las dificultades de las personas trans para enfrentar la vida como una lucha constante.
Constanza Valdés no tuvo una infancia fácil, pero como dice en su libro “¿Qué persona trans es feliz en su época escolar?”. Criada en Rancagua, cuna de las tradiciones y poca tolerancia a la diversidad.
Estas características se destacan aún más cuando se estudia en un colegio católico. Para Constanza la época escolar es un recuerdo amargo pues no encajaba entre sus compañeros, con la violencia a flor de piel y conductas misóginas normalizadas entre profesores y estudiantes.
Constanza se convirtió una luchadora acérrima, uno de los primeros indicios de su activismo, pues a pesar de ser una persona más bien tímida y retraída, no dudaba en alzar la voz para defender sus derechos y los de sus compañeros.
Como para muchas personas trans, en una época en que los transgénero eran más objeto de burla que un tema serio del cual conversar. Fue difícil para ella entender qué era lo que tanto la incomodaba en su nombre de nacimiento o su corporalidad.
Constanza atribuyó estos cuestionamientos a la rebeldía propia de la adolescencia y sobre todo en ella que luchaba contra lo establecido por su familia y su escuela. Decidiendo no hacer la confirmación como lo exigían las tradiciones sin importar las consecuencias que trajo esta decisión.
Nadie nace en un cuerpo equivocado
Ya en la época universitaria, en una ciudad distinta y con mayor acceso a la información, Constanza se interiorizó y logró comprender que no se identificada con el género de nacimiento. Pero como bien plantea en su libro nadie nace en un cuerpo equivocado.
A pesar de las constantes consignas, hablar de un cuerpo equivocado traslada a una época en que las personas transgénero eran catalogadas como una patología. Esta categorización inicial ya ha ido desapareciendo, pero insistir en ‘un cuerpo equivocado’ es sólo hablar de la genitalidad de las personas, independiente del género con que se identifican.
Porque para entender a las personas trans hay que olvidarse de aludir a la genitalidad, pues para elles los genitales que cada uno posee no definen su identidad de género.
De niña retraída a activista política
Es curioso como una persona identificada como tímida y retraída se encuentre entre las activistas trans más importantes del país. Para ella es un misterio como para los demás, explica que hablar en público siempre le fue complejo, en el colegio y en la universidad, al punto de vomitar antes de una presentación
Pero esto poco a poco dejó de importarle y comenzó a atreverse más, aunque inicialmente no daba declaraciones públicas, a estas alturas ya no es tema para Constanza. Respecto a cómo comenzó en el activismo fue casi una necesidad de dar representatividad a las personas trans.
Cuando el congreso discutía la ley de identidad de género, la sola idea de ver sólo a personas cisgénero hablando de una realidad que no era la suya, la impulsó a tomar partido valiéndose de sus conocimientos profesionales en el área jurídica.
Violencia patriarcal como una plaga
Lamentablemente, en la vida de una persona trans la violencia y la soledad son parte de lo que hay que erradicar, pero que aún una gran mayoría debe vivir. Para Constanza quien recalca que sus vivencias no representan toda una comunidad, la violencia comenzó desde la época escolar hasta la actualidad.
Ya en una escuela Marista donde se castigaba cualquier comportamiento considerado ‘afeminado’ sufrió en un entorno puramente masculino. Habiendo incluso profesores que tuvieron actitudes que hoy se castigarían como acoso sexual.
En este contexto, eludió las clases de educación física gran parte de su época escolar, para no verse obligada a estar en las duchas con sus compañeros. Actualmente y al ser una figura pública recibe constantes ataques por parte de partidistas y figuras políticas, tanto de izquierda, como de derecha.
Incluso dentro del INDH hay quienes tienen ideas más retrogradas, Constanza sabe que mientras más visibilidad tenga, más son los ataques en su contra y por ello opta por salir lo menos posible en periodos así.
En cuanto a las medidas a tomar, más allá de las acciones legales que se interponen en estos casos. Su recomendación es desconectarse de las redes por salud mental y nunca normalizar la violencia, ni dejarlo pasar, porque de esta forma nunca se va a detener.
Finalmente, Constanza recalca para las lectoras de Nosotras 13 que no todas las mujeres son iguales, es necesario aprender a diversificar y aceptar a todos los tipos de mujeres que existen. Además destacar que una sola persona nunca va a representar a todos los que son como ella y no se debe categorizar a un grupo por unos pocos ejemplos.
El libro ¿Un cuerpo equivocado? Puedes encontrarlo en todas las librerías del país y librerías online, también está en formato digital y el próximo año se encontrará en todas las bibliotecas públicas de Chile