Carola de Moras recuerda por qué decidió no casarse con el padre de su hija: “Uno trata de engañarse…”
La comunicadora entregó detalles de su relación con el padre de su hija Mila.
Carola de Moras conversó con Martín Cárcamo este domingo en el programa De Tú a Tú de Canal 13. Durante la entrevista se refirió a la relación que mantuvo con el empresario Claudio Khamis, padre de su hija Mila.
La comunicadora mantuvo una relación con el empresario 15 años mayor que ella, en tanto desarrollaba su carrera como modelo internacional, participando incluso en el concurso Elite Model Look Chile.
De Moras, vivía en Italia y regresó a Chile junto a su entonces pareja. “Él quería una relación más aquí que a distancia. Además, nunca quise ser una súper modelo top, quería recorrer el mundo y viajar, pero la vida nómade me tenía cansada. Estaba súper sola”, explicó.
“Yo estaba súper enamorada, lo miraba y lo amaba con todo mi ser. Me sentía pololeando con un súper hombre”, añadió. Pero la diferencia de edad entre ambos marcó la relación y con el tiempo la animadora perdió el rumbo de su vida.
Ya no se sentía cómoda con la relación
“Empecé a ceder mis espacios, porque estaba con este hombre que manejaba mejor la vida que yo. Me dejé llevar y me dejé estar un poco. Teníamos muchas diferencias de personalidad y de carácter”, puntualizó.
La pareja comenzó a planear su matrimonio, lo que llevó a De Moras a replantearse si era lo que realmente quería para el resto de su vida.
“Uno trata de engañarse (…) pero me miraba y me decía ‘No soy novia’. Y esta relación, llevándonos así toda la vida, el matrimonio no iba a mejorar las diferencias de personalidad que teníamos”, expresó.
“Me iba a casar, decidí no hacerlo, y me di cuenta a la semana de que estaba embarazada”, recordó la comunicadora, que pasó gran parte de su embarazo sola. “Volví a bancarme el dolor, el miedo y la frustración sola. Me martiricé harto, me di duro, tuve síntomas de pérdida por el inconsciente, pasé casi todo mi embarazo en cama”, detalló.
Luego del nacimiento de Mila, la pareja decidió darse una segunda oportunidad, pero las diferencias resultarían irreconciliables. “Dijimos ‘Ya, hagámoslo juntos’. Y duramos seis meses. Nos dimos cuenta de que no iba a ninguna parte. Pesqué a mi guagua y nunca más volví, ni siquiera por un calzón”, sostuvo.