Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes: Claves para abordar la sexualidad a esa edad

El 26 de septiembre se conmemora el Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes, como un llamado a que las y los jóvenes tengan acceso a la información y orientación necesaria para construir proyectos de vida saludables y productivos.

Adolescencia: Periodo comprendido entre los 10 y 19 años (OMS*), con características propias, con bases neurobiológicas:

· Impulsividad

· Conflicto con la autoridad

· Menor capacidad de medir consecuencias

· Priorización de gratificaciones inmediatas

· Necesidad de identificación con pares

Prevención

Educación sexual integral: Proporcionar a los adolescentes información completa sobre sexualidad, anticonceptivos y relaciones saludables.

Acceso a anticonceptivos: Facilitar el acceso a métodos anticonceptivos seguros y efectivos para los adolescentes.

Comunicación abierta: Fomentar un entorno en el que los adolescentes se sientan cómodos hablando sobre sexualidad con sus padres o tutores.

Programas de prevención en los colegios: Implementar programas educativos en los colegios que aborden la prevención del embarazo y las opciones disponibles.

Fomentar la autoestima: Ayudar a los adolescentes a desarrollar una buena autoestima y habilidades para tomar decisiones informadas.

Acceso a servicios de salud: Asegurar que los adolescentes tengan acceso a servicios de salud confidenciales y amigables.

Apoyo emocional: Proporcionar apoyo emocional y orientación a los adolescentes.

Embarazo adolescente: ¿qué evitamos cuando lo prevenimos?

· Abortos espontáneos y provocados.

· Morbimortalidad de la adolescente y su(s) hijos/as.

· Deserción escolar.

· Proyecciones limitadas de formación e ingresos de la adolescente y su(s) hijos/as.

· Hogares uniparentales.

· Pobreza femenina.

· Embarazos reiterados.

Es clave incorporar una educación precoz, integral y oportuna en sexualidad, afectividad y autocuidado.

Anticonceptivos disponibles en el mercado:

Anticonceptivos de larga duración, falla anual estimada: menos del 1%

Dispositivos intrauterinos (DIU)
Alternativas con hormonas (duración de 5 a 10 años, según el modelo y marca)
Implantes subdérmicos: inserción bajo la piel del brazo, duración de 4 a 5 años, según marca.

Anticonceptivos de duración corta, falla anual estimada: entre 1 y un 8 %

Pastilla: Toma diaria
Parches: Aplicación semanal
Anillo vaginal: Uso mensual
Inyección: Diferentes opciones: 1 vez al mes o cada 3 meses.

Métodos de barrera, falla anual estimada: 15%

Condón peneano y condón vaginal.
El uso correcto implica usarlo en cada relación sexual, y desde antes del contacto entre genitales y fluidos.
Son irremplazables en la proyección contra las infecciones de transmisión sexual.

Métodos naturales: Falla anual estimada, depende

Abstinencia sexual (real) 100% efectiva
Lactancia materna exclusiva: falla entre el 1 y el 8% al año.

Métodos basados en conocer los días fértiles:

Método sintotérmico bien aprendido y utilizado: entre 1 y 15% de falla al año. Otras técnicas (método del ritmo o calendario, coito interrumpido) entre 15 y 30% de falla al año.

Día Mundial de Prevención del Embarazo no Planificado en Adolescentes: La disminución de partos en adolescentes es indiscutible pero ¿ha disminuido realmente el embarazo en adolescentes?

Opinión Andrea Von Hoveling, ginecóloga pediátrica y especialista en salud reproductiva.

A nivel país, todos parecen muy satisfechos con la disminución de los embarazos en adolescentes. Y, en efecto, el número de partos en menores de 19 años está más bajo que nunca. También, según la última encuesta del INJUV, Instituto Nacional de la Juventud, ha aumentado el uso de condón y anticonceptivos, pero no en un porcentaje que explique la notable baja de gestaciones en adolescentes. Con estas cifras tan prometedoras, ¿cuál es el problema?

Lo primero es que no se ha hecho ningún cambio a nivel país que expliquen el aumento del uso de preservativos y anticonceptivos ni la disminución de los embarazos en adolescentes: no ha aumentado ni mejorado la educación sexual, no ha aumentado la cobertura de anticoncepción, no ha mejorado la atención amigable a adolescentes. Esto lleva a reflexionar respecto a dos cosas: la primera es que los y las adolescentes se están haciendo cargo de esta problemática en solitario y ante la displicencia absoluta del mundo adulto que debería ejercer su responsabilidad de proveerles conocimientos y herramientas necesarias para el autocuidado. Basándonos en encuestas internacionales, es altamente probable que el aumento de métodos de protección se deba a información adquirida en redes sociales o incluso viendo series o películas. Por otra parte, dado que lo que se registra a nivel nacional son los partos adolescentes (no el diagnóstico de un embarazo), no podemos descartar que exista un número indeterminado de gestaciones adolescentes que terminen en abortos fuera de la ley. Obviamente esto no hay como confirmar ni cuantificar lo anterior, pero -dada la complejidad de la problemática- sin duda es una posibilidad a la que tenemos que prestar atención.

Necesitamos incorporar una educación precoz, integral y oportuna en sexualidad, afectividad y autocuidado.

*567 adolescentes acogidas a Ley IVE (Ley que regula la despenalización de la interrupción voluntaria del embarazo) durante el 2023/2024