Verdad o mito: ¿Las rupturas amorosas se contagian?

De seguro te ha pasado que has visto cómo tu grupo de amigas ha sufrido algún tipo de
ruptura amorosa y -casualmente- pareciera que fuera un efecto dominó, en que de a poco,
cada una, comienza a caer en lo mismo.

Y es que, al parecer, existe una razón para justificar estos sucesos y no, no es simple
casualidad. Muchas veces nos han dicho que para lograr tener una relación sana y estable,
es necesario hacer esfuerzos por la “persona adecuada”. Y es, precisamente en ese
momento, cuando miras para el lado y te das cuenta que esa amiga, que hizo de todo para
seguir con su relación terminó con el corazón destruido.

Claro, ese puede ser el punto clave. Observar y replantearse si lo que has hecho hasta
ahora ha estado bien o mal, como también, es normal cuestionarse cuántas cosas has
renunciado por hacer funcionar esa relación que, tal como tu amiga, podría fracasar en
cualquier momento.

La vida en pareja no es simple, y a veces nuestros sueños o objetivos en la vida, tales como
una oportunidad laboral o unas vacaciones con amigas, pasa a segundo plano por nuestra
relación. Así que cuando vemos que una pareja cercana se desmorona, te podría llevar a
sentir que estás caminando sobre un terreno tan frágil como una débil capa de hielo en un
lago.

Algunos consejos

Si esto te está ocurriendo, te damos algunos consejos para reflexionar antes de pensar en
terminar con tu relación actual. Lo primero, es canalizar el posible sentimiento de pánico y
transformarlo en algo útil; por ejemplo, escribir una lista de cosas en las que te puedas
llegar a sentir vacía o insegura y desde ahí, comenzar a trabajar en ellas, es decir, trabajar
por ti misma.

Segundo, reconocerse. Tal como el paso anterior, una gran idea es realizar el ejercicio de
autoconocimiento. ¿A qué he renunciado por esta relación?, ¿Qué tipo de persona soy
cuando está en pareja?, ¿Me he alejado de seres queridos o amigas por estar más tiempo
con mi novi@?

Con ese paso ya resuelto, entonces estás preparada para el siguiente. Comenzar a trabajar
en tus relaciones interpersonales y no enfocarte sólo en lo que tu relación demanda; sale
con tus amigas, inscríbete en el gimnasio o en unas clases de baile, o en lo que siempre te
ha llamado la atención. Lo importante aquí, es que comiences a hacer cosas por ti, que te
hagan brillar.

Finalmente, podrás disfrutar de una relación sana contigo como mujer y a la vez, con tu
pareja. Compartirás con la persona que quieres cada uno de tus logros y metas, lo que te
hará sentir mucho más contenta y de seguro, motivarás a esa persona a hacer lo mismo.