Sexualidad en la tercera edad: más vida, más placer, menos tabúes
Según un estudio del INE, el porcentaje de personas de 60 años y más que vive en Chile, ha aumentado progresivamente en las últimas décadas. En 2022 equivalía al 18,1% y se espera que en 2050 alcancen el 32,1% de la población. Teniendo en consideración este panorama, ¿es tabú hablar sobre sexualidad en la población de adultos mayores?
La sexualidad es una parte integral de la vida humana que no caduca, no jubila como se podría pensar. Y en la vejez, se basa principalmente en una mejora de la calidad de la relación e integra múltiples aspectos, tales como la personalidad, la intimidad, sentimientos, valores, afinidades, intereses, etc.
Es sin duda, una etapa donde las relaciones íntimas pueden tomar diferentes formas y seguir siendo una fuente de amor, conexión y bienestar. Por tanto, comprender la sexualidad en la tercera edad es fundamental para garantizar la salud emocional, física y psicológica de las personas mayores.
Tercera edad: nuevas oportunidades
La sexualidad en las personas mayores puede ser una oportunidad para el redescubrimiento, la exploración y el enriquecimiento de las relaciones. Al respecto, Noemí Pontigo, de 63 años, señala: “Es muy gratificante comprobar que la sexualidad a esta edad puede ser tanto o más placentera que hace veinte años, pues hay ingredientes fundamentales como tiempo, dedicación, tranquilidad, complicidad, intensidades, confianza, entre otros. Y todo eso se logra con comunicación”.
Por otro lado, los prejuicios y la falta de información sobre la sexualidad pueden ser desafíos para muchas personas mayores. Algunos podrían sentirse avergonzados de hablar sobre el tema o pueden no recibir el apoyo necesario para abordar sus necesidades sexuales. Por lo que se vuelve crucial romper estos tabúes y asegurarse de que las personas mayores tengan acceso a la educación, la atención médica y el apoyo emocional que necesitan.
Frente a esto, Cata Ramírez, educadora sexual enfatiza: “la sexualidad es y ha sido una de las áreas en donde todavía -lamentablemente- prevalece el mito por sobre la realidad. Esto puede afectarnos a todos en mayor o menor medida, sin embargo, tiene un gran impacto en las personas de edad avanzada, ya que cualquier manifestación sexual o de erotismo en la 3a edad es negada, rechazada o dificultada por la sociedad”. Por su parte, Jane Morgan, dueña de Japi Jane, señala: “tenemos que pensar a los adultos mayores desde la ternura, el amor, el cuidado, el compañerismo, pero también desde el erotismo".
Y en este sentido, la utilización de juguetes sexuales en esta etapa puede convertirse en un verdadero aliado, sobre todo al considerar que prácticas que en años anterior se consideraban normales, ahora pueden no resulta tan fáciles. Además, es muy estimulante provocar sensaciones totalmente novedosas después de muchos años repitiendo el mismo plato”, enfatiza.
Es por esto, que se hace extremadamente necesario trabajar para que cambie la percepción de que la sexualidad y la adultez tardía son incompatibles. En la actualidad, las personas viven por más tiempo, tienen mayor acceso a información, disfrutan de una mejor salud y han enriquecido su vida íntima de maneras sorprendentes. ¡Es hora de derribar los mitos y disfrutar de una sexualidad plena! Bien lo sabe Noemí: “Recuerdo haber escuchado en la radio a un ginecólogo hablar sobre la tercera edad y la menopausia, y sus palabras resumieron perfectamente esta nueva etapa que disfruto con gusto y sin tabúes: “se cierra la fábrica y se abre el parque de diversiones”.