La historia de amor entre una gendarme y un reo condenado por homicidio remece a Argentina
La pareja que solo se ha visto una vez en persona, grita a los cuatro vientos el amor que sienten por el otro
Una sugerencia de amistad en Facebook bastó para iniciar esta historia de amor entre Andrea Ferreyra y Javier Duarte quienes se conocieron el 29 de noviembre de 2022. La mujer renunció a su trabajo para estar con él, mientras él espera con ansias su libertad.
“A Andrea la conocí el 29 de noviembre de 2022 a través de una amiga en común por Facebook. Desde ese día no dejamos de hablar jamás”, explicó Javier según consigna el portal de noticias Infobae.
“Acepté luego de ver varias veces una foto donde él está con una chomba de color verde manzana: enamoró a mis ojos a simple vista”, aclaró Andrea, quien en ese momento no tenía conocimientos de la condición de reo de quien se transformaría en su amor.
Las llamadas y mensajes no pararon, hasta que decidieron formalizar su relación, aun sin haberse visto nunca en persona. Al momento de formalizar por redes sociales una amiga de Ferreyra le comentó que se trataba de un presidiario.
“Cuando volví a casa le escribí y le pregunté si era verdad porque en su momento no me lo dijo. Ahí me contó todo: fue sincero conmigo. Y bueno, así y todo lo sigo aceptando, lo sigo eligiendo”, relató Andrea.
Renunció para vivir su amor en libertad
Para este punto se enviaban cartas de amor mientras están imposibilitados de verse. Javier quien cumple prisión perpetua por homicidio en ocasión de robo ingresó a la cárcel a sus 19 años, actualmente con 34 ha trabajado y estudiado en todo lo que se le ha dado la oportunidad.
En la cárcel terminó su escolaridad, se especializó como auxiliar de criminalística y ha tomado cursos de herrería, carpintería y electricidad. Actualmente le faltarían 1 año y 4 meses para estar libre si se considera su buena conducta.
Por su parte Andrea viéndose profundamente involucrada en la relación, optó por renunciar al trabajo que había desarrollado durante 8 años para vivir su relación con tranquilidad. En su trabajo además sufrió del abuso de uno de sus compañeros por lo que la trasladaron de centro penitenciario.
“En la fuerza, donde estuve ocho años, pasé muchas situaciones. Estando en la Unidad Penitenciaria VII de Barranqueras, sufrí un abuso de parte de un compañero. Si bien hice la denuncia, eso me afectó mucho. Incluso, varios colegas me criticaban: no querían hablar conmigo porque decían que los iba a denunciar”, explicó Ferreyra
Ambos se han visto solo una vez, durante un control odontológico de Javier, Andrea estaba de guardia y solo cruzaron miradas, pero con eso bastó para vivir su amor a concho, a la espera de que acepten la renuncia de Andrea.
“Ella estaba de guardia y cruzamos miradas. Me acuerdo que dejé mi celular y cuando lo agarré tenía un montón de mensajes suyos diciéndome cosas re lindas”, recuerda Javier el encuentro.