Inteligencia Artificial: Cuando el sesgo de género traspasa a la tecnología
Las conocidas IA han incurrido en acoso, sexualización, discriminación y falta de conocimiento cuando se trata de mujeres.
Mundialmente famosas se han vuelto las Inteligencias Artificiales (IA) que en el último tiempo han facilitado el acceso a todo tipo de público y para variados aspectos profesionales. Por ello preocupa el sesgo con que vienen programadas discriminando incluso en aspectos de salud.
La tecnología que antes se limitaba a aspectos más técnicos y asistencia personal, ahora se puede utilizar por todo tipo de personas con acceso a internet. Lamentablemente, somos las mujeres quienes volvemos a caer en la discriminación de una tecnología programada por hombres.
Discriminación de las IA a mujeres
Son muchos los ejemplos de discriminación y sesgo de género en que han incurrido las IA como es el caso de Amazon que en 2018 trabajaron en una Inteligencia Artificial que ayudara con la selección de personal, revisando currículums.
Luego de un tiempo notaron que la IA seleccionaba mayoritariamente a hombres por lo cual debieron dejar de utilizar la tecnología para la selección de personal. Otro caso viene del área de la salud.
En 2019 la empresa de salud virtual Babylon Health desarrolló una IA para realizar diagnósticos médicos, pero rápidamente llegaron las quejas del público pues el diagnóstico para hombres era mucho más detallado que para las pacientes mujeres.
Continuando en esta línea se han analizado las tecnologías de reconocimiento facial que funcionan con mayor precisión cuando se trata de hombres blancos, menos preciso en las mujeres y mucho menos cuando las mujeres tienen la piel más oscura.
Acoso y sexualización
El sesgo no solo se limita a deficiencias en la atención femenina sino que también incurren en prácticas de acoso y sexualización. El conocido Chat con IA llamado Replika, del que muchos noviazgos virtuales han salido, también ha llegado a acosar mujeres.
Diversas mujeres denunciaron tratos violentos y acosadores de la IA contra ellas, amenazándolas con violarlas o accediendo a fotografías personales. Otro es el caso de Lensa, la IA que transforma las fotografías en arte.
Muchas mujeres denunciaron que al subir fotografías de ellas, en su infancia o vestidas normalmente, la IA las transformó en imágenes sexualizadas y con poca ropa, práctica que no ocurre con hombres a los cuales los transforma en profesionales serios como inventores, exploradores y astronautas.