Indonesia aplicará castración química a violadores de niños
Aunque la ley fue promulgada en 2016 en Indonesia, el tema vuelve a la palestra. La castración química a violadores de niños es un hecho en ese país, pero rara vez se ha aplicado ya que hay muchos detractores de esta práctica.
Sin embargo, el presidente Joko Widodo retomó la discusión y lanzó nuevas directrices para que se apliquen estas medidas en contra de quienes cometan este tipo de delitos contra menores de edad, a través de un nuevo documento firmado en diciembre de 2020.
Los expertos ahora tendrán el poder de evaluar si los delincuentes sexuales de menores condenados deben someterse a la operación además de su tiempo en la cárcel.
A los infractores también se les implantarán chips electrónicos después de su liberación y su identidad se revelará públicamente en un registro nacional para que todos tengan acceso.
La sustancia química será aplicada después de cumplir tiempo en la cárcel, y será ocupada en el caso de que el delito involucre a más de una víctima y si produjo lesiones graves, trastorno mental, enfermedades infecciosas, alteración o pérdida de las funciones reproductivas y/o la muerte de la víctima, de acuerdo a lo informado por el medio Jakarta Globe.
¿Qué es la castración química?
La castración química, que es legal en los Estados Unidos y algunas partes de Europa, es un tratamiento con el que a través de inyecciones se pueden reducir los niveles de testosterona y la excitación sexual.
La medida no es permanente. La inyección tiene una duración de tres meses, y se debe volver a aplicar para continuar con el efecto deseado.
Indonesia aprobó la controvertida ley en 2016 después de las protestas por un caso de violación infantil y en 2019 se usó por primera vez en un hombre condenado por violar a varios niños.
Fue sentenciado a la inyección por un tribunal local en Java Oriental, pero las autoridades tuvieron muchos problemas para encontrar algún hospital dispuesto a realizarle el tratamiento al imputado, ya que hay muchos médicos que por razones éticas no aplican este tipo de castigo.
Esto porque además de considerarse inhumano, hay estudios que sugieren que el procedimiento puede causar efectos secundarios como enfermedades cardiovasculares, osteoporosis y anemia.
De acuerdo a las nuevas pautas aprobadas por Widodo, los delincuentes sexuales condenados solo se someterán al tratamiento durante un máximo de dos años. Esto se hará una vez que el acusado haya cumplido una pena de prisión, y de que haya sido sometido a evaluaciones médicas y psicológicas.