Estudio indica que 68% de mujeres chilenas no han sido respetadas al momento de poner límites

Compartir Facebook Twitter Whatsapp

En un análisis llamado "Consentimiento y sus implicancias en la vida cotidiana", realizado por ONG Amaranta junto con la ayuda de Avon, se demostró que un 68% de mujeres chilenas no han sido respetadas al momento de poner límites. 

Con la iniciativa de colaborar hacia la erradicación de la violencia de las mujeres y niñas, ONG Amaranta y la empresa Avon, realizaron una encuesta sobre el consentimiento en mujeres cis, trans y personas no binarias. 

Según indicó el medio El Mostrador, participaron más de mil personas chilenas, donde un "68% señaló que al momento de poner límites estos no han sido respetados, un 56% indicó que se sintió obligada a decir que sí, cuando quiso decir que no". Así también, respecto a sobre los grupos que más traspasaban sus límites, contestaron que "un 50% de sus amistades no lo habían respetado, seguido por un 48% sus parejas y luego un 44% la familia". En otra perspectiva, del análisis solo un 9% señaló que ha sentido que sus límites sí han sido respetados. 

Ana Inés Álvarez, líder de Fundación Avon, conversó con el medio y aclaró que "existen muchos actos de los cuales no somos del todo conscientes que constituyen instancias que requieren de consentimiento. O sea, de acuerdo con nuestra encuesta un 53% aseguró que muchas veces aceptó una situaciones solo por presión. Esto demuestra que muchas veces no podemos fiarnos de la noción de consentimiento que existe en las personas porque este no siempre está bien abordado , ya que la única manera de constatar que hay consentimiento es con un sí". 

De acuerdo a las respuestas de los encuestados sobre cuando han intentado establecer un límite, un 64% señaló que se sienten culpables cuando creen que no tienen un excusa importante para negarse a algo. Por otro lado, un 95% respondió que par establecer sus límites han debido mostrarse con una actitud más tajante. 

“Cada persona tiene límites distintos y todo el mundo merece que se respeten los suyos. Lo que una persona consiente es sólo decisión suya, puede variar en el tiempo y es reversible. Es importantísimo abordar el consentimiento en momentos que aún muchas personas no parecen entender sus implicancias, ya que el transgredir el consentimiento de otra persona constituye un acto violento y esto no ocurre solo en relaciones emocionales o sexuales, aclaró la directora de la ONG, Cecilia Ananías, al medio El Mostrador. 

Según ambas expertas, uno de los datos más importantes para poder entender la gravedad de este fenómeno fue que "cerca de 267 personas indicaron que dar un "sí" en primera instancia es algo que no se puede revocar en situaciones posteriores". Un pensamiento que está lejos de la realidad, pues en un acto sexual o en cualquier tipo de instancia es normal arrepentirse y cambiar de opinión. 

Ambas señalaron al medio que "este es un punto crítico para reforzar respecto del consentimiento y su valor frente a los círculos cercanos"