Cecilia Heyder: Muere activista por la legalización de la eutanasia en Chile

La activista encabezaba la lucha por la legalización de la eutanasia en nuestro país.

Durante la madrugada de este lunes se comunicó el fallecimiento de Cecilia Heyder a través de su cuenta de Twitter. La mujer que atravesó años de lucha contra el cáncer, buscaba la aprobación de la ley de eutanasia en nuestro país.

Hola, soy la hija de Cecilia; Durante esta madrugada, Cecilia falleció, pero siempre mantendremos en memoria y espíritu su ser, luchador y perseverante.
— Cecilia Verónica Heyder (@ceciliaheyder) May 15, 2023

“Hola, soy la hija de Cecilia; Durante esta madrugada, Cecilia falleció, pero siempre mantendremos en memoria y espíritu su ser, luchador y perseverante”, escribió en su cuenta de Twitter. “Cecilia nunca morirá porque vive en nuestros corazones, pensamientos y recuerdos”, escribió en otro tuit añadiendo los detalles del velorio para quienes quisiera asistir.

Estimados, todos los que compartieron con Cecilia Verónica Heyder quien la quiera despedir, puede ir al velorio que se realizará desde las 11 horas en Bezanilla 1305, Independencia.

Cecilia nunca morirá porque vive en nuestros corazones, pensamientos y recuerdos.
— Cecilia Verónica Heyder (@ceciliaheyder) May 15, 2023

Cecilia Heyder es una activista que ha luchado incansablemente porque se apruebe la ley de eutanasia. La mujer de 56 años padece cáncer metastásico y lupus sistémico dérmico. Además, en diciembre de 2021 se detectó que su sangre es "incoagulable" y su estado "terminal".

Lucha incansable por la Ley de eutanasia

"Tengo la esperanza de ver en vida que el derecho a la muerte digna sea ley y se garantice para todos como un derecho humano más", dijo la activista a Braga de El Mostrador. Heyder debía hacerse casi a diario transfusiones de sangre, suministrarse morfina cada 6 horas y tenía tres catéteres de forma permanente.

"No es normal sangrar por la nariz y no poder mantenerme o ir a comer y vomitar sangre. Mis articulaciones se desgarran por dentro y se inflaman. Los dolores son horripilantes y esto no es vida", contó al citado medio.

"Si en otros países ya es legal, ¿por qué no aquí? Yo no quiero suicidarme o tener que hacer cosas ilegales, pero tampoco quiero pasar lo que me queda de vida conectada a máquinas. Yo solo quiero dignidad", manifestó.