"Hasta ese minuto, mi familia siempre se había mantenido unida. Cuando enviaron a mi padre al norte, no dudamos en acompañarlo. El cobre se había transformado en la esperanza de Chile para sacarlo de la pobreza y mi papá era el responsable de que eso se hiciera realidad. El día del golpe de estado, su deber era presentarse en la mina y así lo hizo. Tras el golpe, mi padre fue detenido y trasladado a Santiago. Mi madre, todos los días visitaba el cuartel donde se suponía estaba mi padre, sin tener resultados. Nadie habla de las mujeres y niños que fueron condenados a vivir en la incertidumbre, en el silencio, con la culpa de no haber hecho algo más. La búsqueda eterna, el duelo suspendido" Relato basado en testimonio de Daniel Silberman, hijo de Mariana Abarzúa y David Silberman DD.DD.