“En este país decir la verdad es mala educación y a mi me encanta ser mal educado”. Así se manifiesta el espíritu indómito de Mario Luxoro, el primer doctorado chileno, considerado el padre de la Biofísica en Chile, es el fundador del Laboratorio de Fisiología Celular de Montemar, uno de los centros científicos más importantes en la historia de la ciencia.