Revelan cuánto del ADN neandertal se mantiene en los humanos modernos
El Instituto de Ciencias y Artes de la Universidad de Cornell fue el encargado de la novedosa investigación.
Una gran cantidad de estudios y descubrimientos científicos han concluido que los genes del Homo neanderthalensis, o conocido como neandertal, abarca cerca del 1% hasta el 4% del genoma de la humanidad actual, cuyos antepasados emigraron de África.
El Instituto de Ciencias y Artes de la Universidad de Cornell ha creado nuevas herramientas genéticas para conocer los efectos del mestizaje entre mujeres y hombres de ascendencia no africana y el neandertal, la que tuvo lugar hace más de 50 mil años.
“Curiosamente descubrimos que varios de los genes identificados en los sistemas inmunológicos, metabólicos y de desarrollo de los humanos modernos podrían haber influido en la evolución humana después de la migración de los ancestros fuera de África”, explicó el coautor del estudio.
Sin embargo, un documento publicado en eLife confirmó que los genes modernos están por sobre a las generaciones sucesivas.
Los rasgos y cualidades que mantenemos del neandertal
Gracias a un banco de datos del Reino Unido, que contiene información genética y de rasgos de casi 300 mil británicos de ascendencia no africana, las mentes maestras de la investigación analizaron más de 235 mil variantes que, probablemente, se habrían originado con el neandertal.
Son 4.303 diferencias en el ADN que juegan un papel fundamental en los hombres y mujeres actuales, influyendo en 47 rasgos hereditarios distintos. Estas serían la rapidez con la que un sujeto quema calorías o la resistencia inmunológica ante ciertas enfermedades.
Los métodos utilizados por el estudio podría ofrecer una gran herramienta para obtener información evolutiva, con el fin de ahondar en las influencias genéticas de los humanos de siglos pasados a los actuales.
“Para los científicos que estudian la evolución humana interesados en comprender cómo el mestizaje con humanos arcaicos, hace decenas de miles de años, todavía da forma a la biología de muchos humanos actuales. Este estudio puede llenar algunos de esos espacios en blanco”, comentó el investigador principal Sriram Sankararaman.
El mismo investigador concluyó que “nuestros hallazgos también pueden proporcionar nuevos conocimientos para los biólogos evolutivos que observan cómo los ecos de este tipo de eventos pueden tener consecuencias tanto beneficiosas como perjudiciales”.