Relación entre la crisis climática y el dengue remece al mundo científico
Según un nuevo estudio de la OMS la crisis climática sería un factor que afecta directamente al aumento de casos de virus como el dengue, zika y chikungunya.
El alza de casos de dengue a lo largo del mundo es motivo de preocupación no solo para la Organización Mundial de la Salud (OMS) sino que también para las autoridades de cada país, por lo que se han realizado diversos estudios sobre este tema.
Un informe de la OMS señaló que el aumento de las temperaturas globales, la deforestación y la urbanización son factores clave detrás del incremento de casos de enfermedades víricas como el dengue, el zika y el chikungunya.
Se ha observado un dramático aumento en las infecciones causadas por el mosquito Aedes aegypti, especialmente en regiones tropicales y subtropicales, en las últimas décadas.
En Chile nos hemos enfrentado a casos esporádicos de dengue debido a la importación del virus desde climas más tropicales, como Brasil. Sin embargo, desde hace algunos años, este virus se ha vuelto endémico en algunos países influenciado por el cambio climático.
Lo preocupante es que ahora está afectando a nuestro país vecino, Argentina, registrando más de 200 casos este año en la provincia de Tierra del Fuego y se estima que más del 90% de los casos son autóctonos, es decir, se originan dentro de las fronteras argentinas.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) señaló que la proliferación del mosquito vector del dengue se ha extendido a zonas donde antes no se había reportado, atribuyendo este aumento exponencial a las condiciones extremas del clima y la presencia del fenómeno de El Niño.
Estas condiciones han creado un ambiente propicio para la propagación del mosquito, prolongando la temporada de transmisión y expandiendo las áreas geográficas de infección.
Este fenómeno no solo afecta a Argentina, sino también a varios países de Sudamérica. Brasil, con una gran incidencia, es un ejemplo claro, pero también preocupa la aparición de brotes en naciones menos habituadas a esta enfermedad, como Paraguay, Perú e incluso Chile.
¿Chile en peligro?
Aunque en Chile todavía estamos lejos de enfrentar una crisis como la de nuestros vecinos, existe preocupación en el sistema de salud. Hace unas semanas, el subsecretario de Salud comentó que, si bien no se han registrado casos autóctonos, este año en Chile continental se han detectado más casos que en períodos anteriores. Se han contabilizado 135 personas que contrajeron la enfermedad después de viajar.
El aumento de las temperaturas y las condiciones de humedad en algunas zonas han creado un ambiente propicio para la proliferación de enfermedades que antes estaban erradicadas en esos territorios o que nunca habían llegado a esas áreas. Esto ha llevado a elevar los estándares y acciones para proteger los entornos de manera más decidida.
En el caso de Chile, se han tenido que reforzar las medidas en las regiones de Arica y Parinacota, así como en Valparaíso, debido a los ciclos de transmisión en Rapa Nui y al descubrimiento de un mosquito vector en un autobús en la provincia de Aconcagua. Estas acciones buscan controlar las posibles transmisiones de enfermedades.
La crisis sanitaria en el subcontinente resalta la importancia de implementar medidas oportunas que, por un lado, mitiguen el aumento de las temperaturas y, al mismo tiempo, proporcionen mecanismos para la protección de la naturaleza y los ecosistemas. Esto garantizaría que estos espacios nos ayuden a regular nuestro clima y nos protejan de estos fenómenos.
Cada vez más, presenciamos nuevas y desafiantes manifestaciones de la crisis ambiental que atravesamos hoy en día, y debemos ser conscientes de la urgencia de detenerlas a tiempo. Hoy, los focos están en el dengue... mañana podría ser algo aún más grave.