La meteoróloga Michelle Adam volvió este lunes 3 de abril a Canal 13, estación a la que denominó su “hogar”. 

La profesional retornó a la señal de Inés Matte Urrejola para liderar la información metereológica junto a Gianfranco Marcone, en donde será parte de espacios como “El tiempo”, “Tu día” y los diversos “Teletrece”.

Adam se ha posicionado a lo largo de los últimos años como uno de los rostros más queridos de la pantalla chica, por su simpatía, cercanía y versatilidad. 

 

 

En el extinto matinal “Bienvenidos”, Michelle demostró que además de ser muy asertiva en sus pronósticos del tiempo, tiene grandes habilidades artísticas como el baile y la música en general. 

Esta veta artística no es al azar. Su padre es un fanático del folclore y un apasionado de la música. Así lo ha demostrado Michelle en diversos videos que ha subido en sus redes sociales, donde aparece junto a su padre bailando distintos ritmos. 

Gracias al talentoso y amoroso ejemplo de su padre, Adam siempre se sintió atraída por tocar algún instrumento. En conversación con la señal cultural para la sección "El lado C", explicó que fue por eso que desde muy pequeña comenzó a tomar clases de piano junto a una profesora alemana que vivía en Villa Alemana. Sin embargo, esta práctica la tuvo que dejar luego que sufrió un accidente. 

Pero el gusto por los sonidos del piano seguían merodeando en su cabeza: “Lo que más me gusta del piano es el sonido. Encuentro que tiene un sonido prolijo, limpio, pulcro, me encanta”.

Motivada por esa pasión, Michelle volvió a estudiar pero en el Conservatorio de Viña del Mar, junto a un reconocido pianista. Fueron cuatro años en los que aprendió, disfrutó y estrechó importantes lazos de amistad que hasta el día de hoy recuerda con mucho cariño. 

“Tengo super bonitos recuerdos porque toqué varias veces, toqué en el colegio, en el teatro municipal y tenía presentaciones una vez al año. Era super bonito y era entretenido ir a clases allá y sobre todo siendo tan chica”, recordó la meteoróloga.  

Pero entró a cuarto medio y llegó el momento de tomar decisiones. 

“Mi profesor me preguntó si me iba a dedicar a la música o si iba a estudiar una carrera universitaria. Yo lo pensé bastante, le di varias vueltas porque yo había pensado estudiar música, ser profesora de música o dedicarme al piano. Finalmente, tomé la decisión de estudiar una carrera. Esto no le gustó a mi profesor y me dijo que llegábamos hasta ahí no más, que él no me seguía dando clases porque él prefería entregar su tiempo a alguien que se quisiera dedicar”, contó Adam. 

Si bien esta decisión hoy día la tiene trabajando en algo que también la apasiona, en el pasado significó una importante decepción. 

“Yo me sentí muy triste, fue como un quiebre en mi vida, lo entendí y después claro, todos quienes son músicos y pianistas son bien sentimentales, entonces después lo logré entender. A mi me dio mucha pena, ahora lo cuento como una anécdota pero  en su momento fue bien triste tener que dejar de estudiar y hacer lo que a mi me gustaba porque él consideraba que esto no era un hobbie y que uno tenía que dedicarse de forma más exclusiva”, señaló. 

Michelle indicó que el piano es una pasión que le gustaría retomar en poco tiempo más. 

“Me gustaría volver a estudiar quizás no en el conservatorio sino que de manera más autodidacta o de forma particular, pero siempre he sentido que tengo una deuda pendiente con la música”, puntualizó la comunicadora.