La NASA sorprende con información sobre un exoplaneta a 280 años luz de la Tierra
La NASA reveló información sobre el exoplaneta de gas caliente situado a 280 años luz de la Tierra, con un tamaño similar al de Júpiter.
Con mediciones precisas de brillo en un amplio espectro de luz infrarroja media y el uso de sofisticados modelos climáticos 3D, junto con datos de otros telescopios, los investigadores han descubierto detalles fascinantes sobre las condiciones atmosféricas del exoplaneta WASP-43 b.
Un equipo internacional de investigadores ha utilizado el Telescopio Espacial James Webb de la NASA con un objetivo extraordinario: mapear el clima del gigante exoplaneta de gas caliente, situado aproximadamente a 280 años luz de distancia.
WASP-43 b es un exoplaneta del tipo "Júpiter caliente": tiene un tamaño similar al de Júpiter, está compuesto principalmente de hidrógeno y helio, y es mucho más caliente que cualquiera de los planetas gigantes de nuestro propio sistema solar. A pesar de que su estrella es más pequeña y más fría que el Sol, WASP-43 b orbita a una distancia de solo 1,3 millones de millas, menos de 1/25 de la distancia entre Mercurio y el Sol.
Con una órbita tan estrecha, el planeta está bloqueado por las mareas, con un lado continuamente iluminado y el otro en permanente oscuridad. Aunque el lado nocturno nunca recibe radiación directa de la estrella, los fuertes vientos del este transportan calor desde el lado diurno.
Desde su descubrimiento en 2011, WASP-43 b ha sido observado con numerosos telescopios, incluido el telescopio espacial Hubble de la NASA y el ahora retirado telescopio espacial Spitzer.
Sin embargo, el James Webb ha sido un cambio de juego en la exploración, ya que ha permitido mapear su "temperatura, cobertura de nubes, vientos y una composición atmosférica más detallada", explicó Taylor Bell de Bay Area Environmental Research Institute, quien publicó el estudio en Nature Astronomy.
Las mediciones precisas de brillo en un amplio espectro de luz infrarroja media, combinadas con modelos climáticos 3D y observaciones previas de otros telescopios, sugieren la presencia de nubes altas y espesas que cubren el lado nocturno, cielos despejados durante el día y vientos ecuatoriales de más de 5,000 millas por hora mezclando gases atmosféricos alrededor del planeta, explica la NASA en su sitio oficial.
El Telescopio espacial James Webb utilizó el Mid-Infrared Instrument (MIRI) para determinar que el lado diurno del exoplaneta tiene una temperatura promedio de cerca de 1,250 grados Celsius (aproximadamente 2,300 grados Fahrenheit). Por su parte, el lado nocturno es mucho más frío, con 600 grados Celsius (1,100 Fahrenheit).
De igual modo, la investigación indica que el lado nocturno de WASP-43b está envuelto en una gruesa capa de nubes en lo alto de la atmósfera.
Lo sorprendente para los científicos es que los datos evidencian una clara falta de metano en cualquier parte de la atmósfera. Aunque el lado diurno es demasiado caluroso para que exista metano, se esperaría que este gas fuera estable y detectable en el lado nocturno, que es más fresco.