Una mujer que iba por una carretera en Estados Unidos quedó sorprendida al encontrarse con una cría de oso que estaba atrapado en una botella.

Fueron momentos de angustia y desesperación para este pequeño osezno que estaba atrapado en una botella de plástico. El hecho ocurrió en una autopista de Cross Fork, en condado de Potter, Pensilvania. La cría de oso llevaba tiempo tratando de zafarse del producto, pero la situación lo sobrepasaba. 

Fue así, como si el universo jugara a su favor, que una mujer que iba pasando por el lugar se percató de la pobre criatura. Se trata de Sara Lindgren, administradora del parque estatal Ole Bull, que iba camino a la casa de un amigo cuando se encontró con el osezno. 

Sorprendida por la situación, de inmediato se detuvo para socorrer al úrsido que estaba en apuros. Se acercó, tomó la botella que lo tenía atrapado y lo zamarreó para salvarlo mientras grababa lo que hacía. 

Afortunadamente, el úrsido pudo salir de la condición en la que estaba y se salvó de un desenlace que pudo ser mortal. 

Revisa aquí el momento cuando este oso fue salvado

En una entrevista con CNN, Lindgren comentó que en un principio pensó que el oso estaba sin vida. Sin embargo, cuando vio que el animal se movía, actuó en solo segundos para poder salvarlo. La también experta en vida silvestre agregó que el pequeño oso tenía alrededor de ocho meses. 

"Dudo mucho que hubiera sobrevivido un día más sin intervención. Estaba muy débil y deshidratado", comentó la mujer. El pequeño se encontraba a un costado de una carretera pavimentada que tenía una pendiente empinada que conducía a un arrojo. Esa situación le aumentaba el riesgo de ahogamiento por el agua acumulada en la botella. 

"Se habría ahogado cuando el contenedor se llenara (de agua), lo habría atropellado un auto o habría muerto por deshidratación al cabo de un día", comentó la especialista en vida silvestre. 

Tras ser liberado de esa condición, el pequeño oso se recuperó trepando un árbol. La mujer, preocupada por lo que pudiera pasar en el futuro al no encontrar a la madre del úrsido, llamó al servició de protección de animales silvestres para asegurar la integridad el osezno. 

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