Factor de Cambio: ¿Qué es la Bioeconomía?
Los tiempos actuales hacen cada vez más necesario buscar caminos que nos lleven a modelos de desarrollo sostenibles. Es la única forma para garantizar que en un futuro podamos contar con niveles productivos que aseguren los alimentos para una población que no para de crecer.
Bajo esta situación nacen nuevos conceptos y modelos que nos guían en esa dirección, como por ejemplo, la bioeconomía.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) la describe como “la producción, utilización y conservación de recursos biológicos, incluidos los conocimientos, la ciencia, la tecnología y la innovación relacionados, para proporcionar información, productos, procesos y servicios en todos los sectores económicos, con el propósito de avanzar hacia una economía sostenible” (GBS, 2018). Pero, ¿qué significa esto?
En palabras más simples, la bioeconomía es un modelo de desarrollo que permite alcanzar equilibrios alimentarios y ambientales, al mismo tiempo que contribuye a solucionar retos sociales como son la desigualdad, la pobreza y el hambre.
¿De qué forma? Utilizando una nueva frontera de ciencia y tecnología para aprovechar sosteniblemente los recursos biológicos. Como por ejemplo, ¿sabías que gracias a diversos estudios científicos ya se está considerando el uso de proteínas provenientes de los insectos para consumo humano? ¡Esto es una gran noticia! Podría significar un enorme potencial para combatir el hambre en el mundo.
La bioeconomía es un proceso de transformación social muy complejo y, sin duda, exige grandes cambios en los procesos políticos. Por esta razón es muy importante que cada país pueda definir su forma de avanzar hacia la bioeconomía dependiendo de sus propias realidades.
¿Qué pasa en América Latina y el Caribe?
En el caso específico de nuestro continente, la bioeconomía podría ser una oportunidad única de inversión y desarrollo sostenible. Esto se debe a que en Latinoamérica y el Caribe se concentra la mayor cantidad de los países más biodiversos del mundo, además de tener una cuarta parte de las tierras cultivables y un tercio de los recursos de agua dulce del mundo.
El gran objetivo es llegar a tener una economía más innovadora y con bajas emisiones que, por ejemplo, logre conciliar las demandas de la agricultura, la ganadería y la pesca para lograr una gestión sostenible y que al fin utilice los recursos naturales renovables para fines industriales.
Sin embargo, es imprescindible que los desarrollos científico-tecnológicos vayan de la mano de marcos normativos y políticos para que todo esto suceda de manera sostenible.
Actualmente, el cambio de uso de suelo, la sobreexplotación hídrica, la deforestación y el cambio climático, entre muchas otras situaciones, son las principales amenazas para nuestros ecosistemas. Sin embargo, utilizar procesos basados en la bioeconomìa tiene el gran beneficio de abordar estos temas creando procesos productivos que contribuyan al desarrollo económico y a la sostenibilidad ambiental.
Lo importante es que no podemos estar ajenos a este cambio y a la evolución de la economía que debe ir avanzando en esa dirección, contribuyendo a dar soluciones que mitiguen los efectos negativos sobre el clima, fomentando el uso de energías renovables e impulsando proyectos que ayuden a obtener soluciones para los principales retos de la sociedad y el medioambiente.
Fuentes:
Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura
https://www.fao.org/climate-change/our-work/issues/bioeconomy/es/
CEPAL. Hacia una bioeconomía sostenible en América Latina y el Caribe
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/44640/4/S1900161_es.pdf
BID. Un llamado a un marco integrado para el desarrollo de la bioeconomía en América Latina y el Caribe