Violeta Parra fue una de las compositoras que decidió recorrer el país, dejar sus pies en la calle y el barro para rescatar y recopilar el folklore de los antepasados. 

En su infinito legado, Parra nos dejó composiciones que se convirtieron prácticamente en manifiestos. Uno de estos temas es “Gracias a la vida”, cuyo significado y épica, han ido caminando al paso de los años. 

Una canción que nunca ha quedado atrás sino que ha ido avanzando con las nuevas generaciones, quedando en un espacio significativo e inspirador de la música popular. 

Este tema fue escrito cuando viajó al norte, durante el primer semestre de 1966, justo cuando fue a visitar a su gran amor Gilbert. 

Algo se estaba entretejiendo en su mente y alma que nadie pudo prever. El 5 de febrero del 67, Violeta se quitó la vida. 

Aunque la pena nacional era profunda, sus obras comenzaron un viaje hacia la inmortalidad.