En el Día del Periodista queremos conmemorar al destacado periodista Patricio Bañados y su importante labor informando al país.

Hoy se conmemora el Día del Periodista y por eso queremos recordar cuando el destacado periodista Patricio Bañados fue invitado al programa “Dudo. El juego de la verdad”, conducido por Iván Valenzuela y Aldo Schiappacasse, en donde relató sus inicios en el periodismo y revivió los momentos más desafiantes que experimentó en su carrera.

Recordemos que Patricio Bañados falleció a los 87 años el pasado 7 de mayo, información que fue confirmada por su familia, de la cual se mantiene reserva sobre su muerte.

El también locutor de radio, tuvo una larga e importante trayectoria como comunicador en Chile y todo el país lo recuerda por su impactante frase: “Esto no lo puedo leer” en la Franja del No del plebiscito de 1988. 

El 12 de octubre de 2012, Patricio Bañados fue invitado al programa “Dudo. El juego de la verdad”, conducido por Iván Valenzuela y Aldo Schiappacasse, para tener una profunda y sincera conversación sobre los aspectos de su vida que no aparecían en televisión.

Un poco sobre su historia familiar

Patricio Bañados nació en Santiago el 6 de julio de 1935. Sus padres fueron Mercedes Montalva Martínez, tía materna de Eduardo Frei Montalva y Guillermo Bañados Honorato. 

Allí, explicó que su padre peleó en la Revolución del 91 por el Regimiento Carabineros de Yungay a favor de Balmaceda. Posteriormente, ingresó a la marina llegando a ser Capitán de fragata. Después, se dedicó a la política y fue diputado, senador por Santiago, ministro durante el gobierno de Arturo Alessandri Palma, ministro de Ferrocarriles y Obras Públicas, entre otros cargos.

Cuando Patricio nació, su padre ya no se dedicaba a la política, estaba jubilado y su pasatiempo era la escritura. Fue uno de los cofundadores del Partido Demócrata, partido de izquierda demócrata, muy cercano al movimiento obrero.

Los estudios del periodista se iniciaron en el Saint George 's College y los universitarios en la Universidad de Chile en la escuela de Derecho. “Me paseé entre la cantina y el patio que es muy bonito porque da al Cerro San Cristóbal y tienes la luz de invierno, la luz del norte”, relató. Y a pesar de que aprendió mucho, se fue ligando a la radio, sobre todo después de la muerte de su padre en 1947, en donde él y su familia quedaron en una posición financiera muy desfavorable y la radio le brindó el trabajo y sostén económico que necesitaba.

Aseguró ser un admirador del cine y tener vocación en la actuación. Por ello, mientras estudiaba leyes paralelamente se apuntó a clases nocturnas en el Teatro Experimental. “No me dio el carácter, la firmeza de carácter para ser actor”. 

Su recorrido en la radio comenzó “siempre acuciado por la necesidad de dinero”, declaró en el programa. Cuando salió del colegio, había participado de la Academia Literaria y pensó hacia falta un programa que presentara las actividades de los estudiantes. Fue así que habló con un profesor quien le señaló que la iglesia católica había comprado la Radio Chilena y que estaban esperando nuevos programas. Fue a hablar con el gerente y el resto ya es historia. “Saqué un programa semanal al aire en Radio Chilena que se llamaba ‘El programa de los colegios’”.

También, contó su experiencia como presentador de televisión y locutor de radio en Europa en 1963 y la vez que entrevistó a The Beatles y trabajó en la BBC de Londres, entre otras anécdotas. 

Regreso a chile en 1975

Supo de la dictadura militar cuando estaba en Suiza y decidió regresar a Chile en 1975 con su esposa e hijos. “Apenas llegamos me di cuenta que me había metido en la boca del lobo”. Se incorporó a Televisión Nacional de Chile en donde hizo algunos programas como “El gran jurado”, que era un concurso de preguntas y respuestas. Más tarde, contó, lo tentaron para el canal 11, que en aquella época era el canal 9. “Y había un gran inconveniente, que me querían para las noticias y yo en Televisión Nacional había puesto como cláusula de mi contrato que no me podían pedir dentro de mis obligaciones leer los noticiarios, porque los noticiarios eran una vergüenza”. 

También, confidenció a los conductores que tras aparecer en la campaña del No, sufrió incontables agresiones junto a su familia y, además, fue despedido de la mayoría de los trabajos que tenía en ese momento.

Participó como colaborador en la revista “Hoy” como crítico de televisión, escribió en El Mercurio, estuvo en programas de Televisión Nacional como en “En tabla”, “Hoy en tabla”, “El Mirador” y “OVNI” y en la Radio Beethoven desde 1986 hasta su fallecimiento. 

También, escribió libros como El Mirador de Patricio Bañados (1999), Reflexiones de un iluso (2003) y Confidencias de un locutor (2013).

Y hoy lo queremos recordar como un periodista íntegro que siempre luchó por la verdad y la democracia.