En Glasgow crean la primera discoteca que genera energía a partir del calor humano
Una discoteca en Glasgow, implementó un sistema sostenible en el que aprovechan el calor humano de los mismos clientes para generar energía utilizada para enfriar y calentar el mismo edificio.
La energía es la capacidad de los cuerpos para realizar un trabajo y producir cambios en ellos mismos o en otros cuerpos. Es decir, el concepto de energía se define como la capacidad de hacer funcionar las cosas.
Y como muchos saben, es una pieza clave para el desarrollo de la humanidad, ya que desde el principio de su existencia, el ser humano ha necesitado la energía para sobrevivir y avanzar.
A pesar de los estudios, a menudo no nos damos cuenta de que muchas veces hay fuentes de energías que desconocemos y una de esas es el calor humano, una fuente infinita para generar energía.
Fue así que nació el experimento escocés realizado en un club de Glasgow llamado SWG3, en el que se absorbió y almacenó el calor que generaban los mismos asistentes. De esta manera se podía bombear de vuelta con el objetivo de aprovechar la energía térmica para enfriar y calentar el edificio.
Para esto solo se necesitan unas máquinas térmicas que permiten que los edificios se enfríen o calienten con rocas que están situadas en las profundidades de la superficie de la Tierra, de esta manera, se evita el uso de la electricidad y los combustibles fósiles.
De esta manera, el calor corporal se conduce desde el techo a los 17 pozos que están perforados a 200 metros bajo tierra. Así la energía térmica desciende para calentar las rocas circundantes con el fin de enfriar la discoteca durante las fiestas que se celebren.
Un método que no solo llega a reemplazar las máquinas de aire acondicionado, sino que también el de las calefacciones. David Townsend, fundador de TownRock Energy para Fast Company y líder del proyecto dijo: “Los módulos del sistema pueden modificarse rápidamente de un momento a otro. Además es potente, la energía humana bastará para calentar el edificio incluso durante los meses más fríos, cuando la temperatura media de Glasgow no sobrepasa los cinco grados centígrados”.
Sin duda una idea que revoluciona el mundo y ayuda a generar energía renovable que le da un respiro a nuestro planeta.
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