El bosque esclerófilo chileno: un ecosistema de muchos beneficios bajo a amenaza
Un estudio realizado por científicos del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) reveló que el bosque esclerófilo chileno es uno de los principales sistemas que brindan servicios ecológicos para el desarrollo de la vida. Lamentablemente es uno de los más amenazados según la IUCN.
Durante el tiempo que hemos vivido en la Tierra, nos hemos rodeado de bosques, océanos y humedales que son parte de los ecosistemas que garantizan la vida en la tierra. Todos compuestos de agua, tierra, aire y vegetación que no solo le entregan las condiciones ideales para nuestro desarrollo, sino para otros seres vivos con los que compartimos este planeta.
Chile es un paraíso que está lleno de estos ecosistemas, los que permiten la gran biodiversidad de especies que nos maravillan con sus características y aportes a la Tierra.
Un grupo de investigadores nacionales, liderados por la investigadora principal del Instituto de Ecología y Biodiversidad (IEB) y académica de la Universidad de Los Lagos, la Doctora Cecilia Smith, hicieron una recopilación de documentos y literatura científica de los últimos 50 años en nuestro país. Con un enfoque en el bosque esclerófilo.
El bosque esclerófilo es un sistema ecológico que entrega naturaleza a los seres vivos y provee de las condiciones perfectas para el desarrollo de la vida. Son casi 14 millones de hectáreas, distribuidas entre los paralelos 31 y 37 del territorio nacional, albergando a toda una flora y fauna endémica de Chile.
Este es uno de los hábitats más amenazados en el territorio nacional por el cambio climático, la urbanización, y el cambio de uso del suelo en el mundo. La doctora tituló esta investigación como "Ecosystem services of Chilean sclerophyllous forests and shrublands on the verge of collapse".
La investigadora comentó en el medio especializado Ladera Sur: "Este estudio muestra y desarrolla uno a uno el valor de los 19 servicios más conocidos, permitiendo que podamos valorar a este ecosistema único en endemismos, y propender hacia su conservación y restauración. Ya hemos cosechado en demasía por generaciones, y ahora es tiempo de devolver, de restaurar para nuestro propio beneficio. Esto es fundamental, ya que el bosque esclerófilo está al borde del colapso y por ende, la mayoría de sus servicios".
A lo que se refiere la doctora, es a los "servicios ecosistémicos". Estos son el agua, el aire, y vegetación que los bosques esclerófilos entregan a la humanidad. Están considerados como en estado vulnerable, en peligro o en peligro crítico por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN).
El estudio revela que este declive ocurre por la expansión de las tierras agrícolas, la urbanización y los incendios.
El impacto del cambio climático también ha sido un acelerador de esta situación, participando a través de una "mega-sequía" que se extiende por estas zonas por más de doce años. La misma se asocia a un déficit de lluvias de un 38% en los últimos diez años. Estamos hablando del evento de escasez hídrica más agudo en los últimos 700 años.