El agujero de la capa de ozono vuelve a crecer y ahora es 3 veces el tamaño de Brasil
El agujero de la capa de ozono alcanzó un notorio crecimiento entre mediados de septiembre y mediados de octubre.
El agujero de la capa de ozono que se encuentra sobre la Antártica vuelve a crecer y “es uno de los más grandes jamás registrados” este año, según registró el satélite Copernicus Sentinel-5P.
Por medio de un comunicado, la Agencia Espacial Europea (ESA), señaló que el agujero llamado por los científicos "’zona de agotamiento de la capa de ozono’, alcanzó un tamaño de 26 millones de kilómetros cuadrados el 16 de septiembre de 2023, aproximadamente tres veces el tamaño de Brasil”.
El tamaño de la capa de ozono cambia periódicamente. Entre los meses de agosto a diciembre, el agujero aumentó su tamaño, consiguiendo un notorio crecimiento entre mediados de septiembre y mediados de octubre.
“Cuando las temperaturas en lo alto de la estratosfera comienzan a aumentar en el hemisferio sur, el agotamiento del ozono se ralentiza, el vórtice polar se debilita y finalmente se descompone, y a finales de diciembre los niveles de ozono vuelven a la normalidad”, explicaron en su comunicado.
En 2017, fue lanzado el satélite Copernicus Sentinel-5P, el primero dedicado exclusivamente a supervisar la atmósfera del planeta.
¿Por qué creció tanto el agujero de la capa de ozono?
El cambio del tamaño del agujero de ozono depende, en su mayoría, “por la fuerza de una fuerte banda de viento que fluye alrededor de la zona antártica”.
“Esta fuerte banda de viento es una consecuencia directa de la rotación de la Tierra y de las fuertes diferencias de temperatura entre las latitudes polares y moderadas”.
Por ejemplo, si la banda de viento es fuerte, actuará como una barrera: “las masas de aire entre latitudes polares y templadas ya no pueden intercambiarse. Las masas de aire quedan entonces aisladas en las latitudes polares y se enfrían durante el invierno”.
Desde el organismo, afirmaron que todavía es prematuro discernir sobre las concentraciones actuales de ozono, pero algunos expertos deducen “que los patrones inusuales de ozono de este año podrían estar asociados con la erupción del Hunga Tonga-Hunga Ha'apai en enero de 2022”.
Antje Inness, científica senior de Copernicus, planteó que “la erupción del volcán Hunga Tonga inyectó una gran cantidad de vapor de agua en la estratosfera, que solo llegó a las regiones del polo sur después del final del agujero de ozono de 2022”.
“El vapor de agua podría haber provocado una mayor formación de nubes estratosféricas polares, donde los clorofluorocarbonos (CFC) pueden reaccionar y acelerar el agotamiento de la capa de ozono. La presencia de vapor de agua también puede contribuir al enfriamiento de la estratosfera antártica, mejorando aún más la formación de estas nubes estratosféricas polares y dando como resultado un vórtice polar más robusto”, añadió.
Pese a ello, que la erupción del volcán sea uno de los responsables del fenómeno sigue siendo un tema de estudio.
Durante las décadas de de 1970 y 1980, el uso desmedido de los gases “clorofluorocarbonos dañinos en productos como refrigeradores y latas de aerosol dañó el ozono en lo alto de nuestra atmósfera, lo que provocó un agujero en la capa de ozono sobre la Antártida”.
Fue por esta razón, que en 1987 se instauró el Protocolo de Montreal para resguardar la capa de ozono eliminando progresivamente la producción y el consumo de sustancias nocivas, lo que está resultando la recuperación de la capa de ozono.
Para ver el video con el progreso del agujero en la capa de ozono ingresa ¡AQUÍ!
Créditos portada y nota: Agencia Espacial Europea (ESA) y Getty Images.