Descubriendo las abejas nativas de Chile
Todas las especies de nuestro planeta están conectadas y esto aplica desde las más pequeñas hasta las más grandes, esto se debe a que nuestro ecosistema funciona como una red donde cada uno de nosotros cumple una función y tiene una razón de existir. Un ejemplo de esto es como nosotros, la especie humana, estamos directamente relacionados con un animal tan pequeño como la abeja.
¿Sabían que la polinización que realizan las abejas es una de las principales responsables de la producción de alimentos y biodiversidad a nivel mundial? Osea, que nuestra alimentación depende en gran parte de ese pequeño insecto…
Por esta razón es tan importante que conozcamos sobre todo su mundo y con qué tipo de abejas nos podemos encontrar a lo largo del país
Según la Fundación Abejas de Chile, en nuestro país existen más de 450 especies de abejas nativas que han sido descritas hasta la fecha de hoy, de las cuales aproximadamente el 70% son endémicas. Todas ellas se pueden clasificar dentro de 5 familias: Andrenidae, Colletidae, Megachilidae, Apidae y Halictidae. Sin embargo, las abejas productoras de miel (Apis mellifera) es una especie introducida, pero ¿cómo podemos diferenciarlas?
¿Abejas nativas o abejas de miel?
Existen varios puntos en los que nos podemos fijar para diferenciar las abejas nativas de las abejas de miel:
En primer lugar, las primeras suelen ser bastante solitarias y nidifican en el suelo, troncos y tallos, por el contrario, las segundas forman grandes enjambres y viven en colmenas todas juntas. En cuanto a su tamaño, las nativas son muy variadas: hay grandes, pequeñas, de muchos colores, con rayas y sin rayas, e incluso, algunas de ellas tienen pelos. En cambio, las de miel son de color naranja y marrón, mezclado con líneas negras.
Respecto a su ubicación geográfica, las abejas nativas las podemos encontrar desde Arica hasta Tierra del Fuego, tanto en el territorio continental como en el insular. Y a pesar de que las abejas de miel también las podemos encontrar en diversos lugares del país, estas fueron introducidas a Chile desde Asia, Europa y África.
Además, una de las grandes diferencias es que a pesar de que las abejas nativas también alimentan a sus crías con néctar y polen produciendo una masa parecida a la miel, no están organizadas, por lo que no logran formar grandes acopios para que se pueda recolectar. Sin embargo, la existencia de la mayoría de la flora nativa de nuestro país depende de ellas, ya que son una de las polinizadoras más eficientes.
Y por último, en relación a su comportamiento, podemos distinguir a las abejas nativas porque no son agresivas, poseen un aguijón pequeño y su veneno no es tóxico.
¿Qué podemos hacer para cuidar las abejas nativas de Chile?
Como comentamos al principio del artículo, en Chile existen más de 450 especies de abejas, sin embargo, solo un pequeño porcentaje están documentadas y han sido investigadas. Esto sin dudas es un problema al momento de ocuparnos de su conservación, puesto que conocer sobre su comportamiento y distribución es fundamental para encontrar la manera de protegerlas. Es muy importante que se potencien estas áreas de investigación y darles la gran importancia que tienen.
Por esta razón, es fundamental que conozcamos los acuerdos ambientales internacionales a los que Chile se ha suscrito y así impulsar políticas que nos lleven a exigir que estos se cumplan. Como por ejemplo, el Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y las Metas de Aichi, donde se estipuló, entre otras metas, que para el año 2020 “las áreas de agricultura, silvicultura y acuicultura se gestionarán de una manera sostenible, garantizando la conservación de la biodiversidad”.
En esta misma línea, Chile se comprometió en el año 2015 a ser parte de la Agenda 2030 propuesta por la ONU, donde dentro de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible destacamos el Nº15: Vida de Ecosistemas Terrestres. En su punto 5 podemos ver lo siguiente: “Adoptar medidas urgentes y significativas para reducir la degradación de los hábitats naturales, detener la pérdida de la diversidad biológica y, para 2020, proteger las especies amenazadas y evitar su extinción”.
Por lo tanto, una buena forma de colaborar y ayudar a proteger a las abejas es estar informados y atentos a lo que ocurre en nuestro país, para incentivar que impulsen investigaciones y proyectos que trabajen en su conservación.
Fuentes:
Abejas Nativas de Chile. Fundación Abejas de Chile. Disponible en: https://abejasdechile.com/galeria/
A pesar de ser poco conocidas: Las abejas nativas son tan o más importantes que las de la miel para la polinización. Ministerio del Medio Ambiente. Disponible en: https://mma.gob.cl/a-pesar-de-ser-poco-conocidas-las-abejas-nativas-son-tan-o-mas-importantes-que-las-de-la-miel-para-la-polinizacion/
¿Es la abeja melífera un peligro para las abejas nativas?. Ladera Sur. Disponible en: https://laderasur.com/articulo/es-la-abeja-melifera-es-un-peligro-para-las-abejas-nativas/
Chile, un tesoro de abejas nativas. Ladera Sur. Disponible en: https://laderasur.com/articulo/chile-un-tesoro-de-abejas-nativas/
Plan Estratégico para la Diversidad Biológica 2011-2020 y las Metas de Aichi. Ministerio del Medio Ambiente. Disponible en: https://www.cbd.int/doc/strategic-plan/2011-2020/Aichi-Targets-ES.pdf
15 Vida de Ecosistemas Terrestres. Objetivos de Desarrollo Sostenible. Disponible en: https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/biodiversity/