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¿Cómo es posible que existan aves que duermen mientras vuelan?

Por: María Giacoman
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Recorren miles de kilómetros para desarrollarse. Son las aves migratorias, que tienen una particular característica: pueden dormir mientras vuelan.

Las aves migratorias son conocidas por su asombrosa capacidad para cubrir distancias de miles de kilómetros en sus travesías reproductivas. Algunas de ellas emprenden estos viajes sin detenerse, mientras que otras hacen paradas estratégicas para alimentarse y descansar en el camino.

Fotografía de portada: Juan Tassara

Uno de los destinos preferidos para estas pausas es la Patagonia chilena, en particular la Isla Navarino, que se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera Cabo de Hornos, ubicada en la Región de Magallanes y la Antártica chilena.

Aves migratorias que duermen mientras vuelan

Fío-Fío debería ser una de las aves embajadoras del boque sudamericano / Fotografía: Juan Tassara
Fío-Fío debería ser una de las aves embajadoras del boque sudamericano / Fotografía: Juan Tassara

En esta región, alrededor de 150 especies de aves, tanto las que residen permanentemente como las que migran, visitan la zona con el propósito de descansar o reproducirse en este espacio protegido.

El ciclo comienza en agosto con la llegada de las aves más tempranas a la reserva, y este periodo se extiende hasta noviembre en ciertos casos. Su estadía en esta área dura aproximadamente cinco meses, ya que a partir de febrero y hasta abril, emprenden su viaje hacia el sur del Trópico de Capricornio.

En la región de Cabo de Hornos, se encuentran diversas especies de aves, tanto marinas como terrestres, como albatros, pingüinos, chincoles y el Fío-Fío. Es destacable que el Fío-Fío, científicamente conocido como Elaenia albiceps chilensis, es el ave de bosque que realiza la migración más extensa, cubriendo más de 6 mil kilómetros desde el norte de Sudamérica hasta la Isla Navarino. Esto fue señalado por Juan Rivero de Aguilar, un investigador asociado del Centro Internacional Cabo de Hornos (CHIC) al segmento Qué Pasa de La Tercera.

Estos hallazgos provienen de los estudios llevados a cabo en el Parque Omora, situado en la Reserva Cabo de Hornos, donde los investigadores del centro CHIC se dedican al monitoreo a largo plazo de las aves.

El director del Centro CHIC, Ricardo Rozzi, resaltó el valor del Fío-Fío, que atraviesa la mayoría de países sudamericanos en su ruta hacia la Reserva Cabo de Hornos, incluso llegando al archipiélago Diego Ramírez. Rozzi considera que esta migración es hermosa al unir naciones y propone al Fío-Fío como símbolo de conservación de los bosques sudamericanos.

Miles de especies se preparan para su migración anual a través de un proceso llamado "hiperfagia". La investigadora Rocío Jara, del centro CHIC, explicó que este fenómeno es crucial en la preparación de las aves antes de su viaje migratorio.

"Las aves aumentan la ingesta de comida para acumular depósitos de grasa que servirán como reserva durante el viaje. Debido a eso aumentan mucho el peso corporal, incluso algunas especies pueden doblar su peso en solo unos días. La grasa es más liviana que la proteína y carbohidratos, por eso es mejor para usar como reserva durante el vuelo", detalló Jara al medio citado. 

Durante su migración, algunas aves pueden tomar siestas mientras vuelan. Pueden hacerlo al reducir la actividad cerebral de un hemisferio mientras mantienen el otro activo. Esto les permite descansar y ahorrar energía mientras siguen volando, permaneciendo alertas ante posibles peligros.

Las migraciones suelen ser llevadas a cabo por bandadas de cientos de aves, tanto grandes como pequeñas, que viajan para reproducirse en Cabo de Hornos. Sin embargo, algunas aves, como los albatros, migran en solitario en busca de alimentos.

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