Comenzó la cuenta regresiva: En solo días Montevideo se quedará sin agua potable
La capital de Uruguay se quedará sin agua potable en solo ocho días. Las autoridades, preocupadas, toman medidas de mitigación para poder asegurar agua que pronto no se podrá tomar.
Compra compulsiva de botellas de agua, paisajes "desérticos" y una emergencia que tiene preocupado a más de tres millones de personas. Es el panorama que vive Uruguay, que está viviendo la peor sequía de los últimos 74 años. La situación es grave, ya que la última reserva de Montevideo, la capital de ese país, es del 2%.
Eso quiere decir, según las autoridades, que Montevideo se va a quedar sin agua potable en ocho días. La única forma de salvar esta situación, es que se desarrollen lluvias intensas en esa zona. "El agua no es potable en la definición perfecta de potabilidad", manifestó el Ministro de Ambiente de ese país, Robert Bouvier.
De hecho, la preocupación es porque el agua ahora está saliendo "salada", y las mediciones de este elemento natural, concluyen que no cumplen con las norma para ser potable. Sin embargo, esta autoridad anunció que es "bebible y consumible" en mayo pasado.
En esos momentos, el agua que llegaba a Montevideo se sentía con este sabor por el aumento de niveles de cloruro y sodio, según el medio trasandino Infobae. Hoy la situación es que el agua no será potable, sino tampoco bebible.
Las dos fuentes de agua de esta ciudad, son los embalses Canelón Grande y Paso Severino. El primero, que aportaba unos 10 millones de metros cúbicos de agua, hoy está seco. El segundo pronto estará en la misma situación.
Un reporte de la Presidencia de Uruguay anunció que en Paso Severino quedaban 1,2 millones de metros cúbicos de agua. De estos, se utilizan 80.000 por día. La capacidad del embalse es de 70 millones, esto quiere decir que solo quedaría 1,7% de agua disponible para los habitantes de esa ciudad.
Cuando se acabe esta diminuta reserva, el gobierno recurrirá a fuentes más cercanas al Río de la Plata, que tienen mayores niveles cloruros y sodio. “Si no llueve, va a haber un lapso en el que el agua no sea bebible”, admitió el Presidente de Uruguay, Luis Lacalle Pou, hace una semana.