Un grupo de investigadores encontraron preocupantes relaciones entre la comida ultraprocesada y la depresión. Revisa los detalles aquí.

Sabemos que los alimentos ultraprocesados son fatales para nuestra salud, contribuyen en el desarrollo de enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y el cáncer. Pero no solo perjudica nuestro cuerpo, también a nuestro bienestar mental, en especial a la depresión.

Según la revista estadounidense JAMA Network Open, un estudio que fue publicado recientemente, el que lleva el nombre de "Consumption of Ultraprocessed Food and Risk of Depression", revela que existe una relación de los edulcorantes artificiales y bebidas endulzadas artificialmente con el desarrollo de la depresión. La conclusión es que realmente existe un vínculo.

Alimentos ultraprocesados aumentarían riesgo de depresión

Sin embargo, los investigadores manifestaron que existe otros muchos factores que influyen en estas afecciones, donde destaca la dieta que llevamos. "Es tan importante como otros factores comunes que consideramos que influyen en la salud mental", aclaró Andrew Chan, profesor de la Facultad de Medicina de Harvard.

Esto quiere decir que si lidiamos con un problema de salud mental, lo mejor es eliminar alimentos ultraprocesados de nuestra dieta diaria, según el académico. 

Este se potencia con otro estudio, el que fue realizado en 2022 en Estados Unidos involucrando a 10.000 adultos, reveló que cuanto más comida rápida comían los participantes, más probabilidades tenían de manifestar una depresión leve o sentimientos de ansiedad.

"Hubo un aumento significativo en los días con mal estado de ánimo entre aquellos que consumían el 60 % o más de sus calorías de alimentos ultraprocesados", indica Eric Hecht, autor de aquel estudio.

El experto agregó en su momento: "Esto no es una prueba de causalidad, pero podemos afirmar que parece haber una asociación".

Ahora bien, una pregunta que surge entre los científicos es ¿por qué se relacionan los ultraprocesados con la depresión? Según el Centro de Investigación Biomédica en Red, en colaboración con el Instituto de Investigación Biomédica de Girona, en España, indican que existe una probabilidad de que los ultraprocesados afectan el volumen de sustancia gris en el circuito cerebral mesocorticolímbico, incluyendo la amígdala y las regiones frontales de este.

Estas son las áreas que se encargan del proceso de recompensa. Tienen un impacto directo en la toma de decisiones, entre las que se incluye la alimentación y la comida que ingerimos. El estudio también incluye una investigación a los efectos de la obesidad y los niveles de inflamación en la asociación entre el consumo de ultraprocesados y los síntomas depresivos.

Cuando los investigadores estudiaron los niveles de glóbulos blancos, descubrieron que la relación entre ambos era significativa en las personas con obesidad, esto quieres decir que la presencia de inflamación periférica podría influir en los efectos negativos de estos alimentos en la salud mental.

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