185 años han pasado desde que se construyó el primer faro en Chile, y desde entonces no hemos parado. Siendo un país característicamente marítimo, hoy se mantienen 960 faros activos, 18 de ellos habitados.

Un faro es una torre de señalización con luz, se construyen en las costas, con algunas excepciones dentro del mar, y están para guiar las navegaciones a través de la noche, el viento, la neblina y otras condiciones climáticas. 

Chile tiene los faros más australes del mundo, en Tierra del Fuego podemos encontrar el Faro Cabo de Hornos, que consta de una torre de más de cien años reutilizada de un antiguo faro de San Antonio. 

Son construcciones con historia, muchos de ellos declarados monumentos nacionales, como el Faro San Isidro, ubicado donde el Estrecho de Magallanes se tuerce y las aguas dan con las costas de Punta Arenas, cerca del mítico “Puerto del Hambre”. 

Por lo mismo los han ido restaurando, como se hizo con el Faro Cabo Carranza de la Región del Maule, instalando un nuevo farol de mayor potencia y volviéndolo impermeable, para mejorar las condiciones del guardafaro en sus labores, generando reportes meteorológicos y supervisando la estación de radio-telecomunicaciones. 

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