Catástrofe espacial: la NASA detectó el roce entre dos satélites
La NASA detectó que dos satélites se rozaron en el espacio, lo que no significó ningún problema, pero pudo causar una catástrofe.
Según informaron funcionarios de la agencia espacial estadounidense, el satélite ruso Cosmos 2221 se aproximó de manera preocupante a una nave de la NASA conocida como TIMED, la cual ha estado estudiando la atmósfera terrestre desde 2001. ¿Qué pasaría si ambos satélites chocaran?
Durante el Simposio Espacial de la Fundación Espacial celebrado en Colorado esta semana, Pam Melroy, administradora adjunta de la NASA, advirtió sobre el gran peligro que representan estas pequeñas partes desprendidas de sus estructuras.
"Si los dos satélites hubieran chocado, habríamos visto la generación de metralla [hipersónica], pequeños fragmentos que viajan a 16.000 kilómetros por hora y pueden perforar un agujero en otra nave espacial y potencialmente poner en riesgo vidas humanas".
En una actualización, la NASA también dio detalles sobre el hecho: "Si bien los dos satélites no maniobrables se acercarán nuevamente, este fue su paso más cercano en las determinaciones de órbita previstas actualmente, ya que se están alejando gradualmente en altitud"
Cuántos satélites hay en órbita hoy en día
Según la Agencia Espacial Europea, en la actualidad hay alrededor de 11.500 satélites orbitando la Tierra, pero solo 9.000 de ellos siguen operativos. Sin embargo, esto es solo la punta del iceberg orbital.
Alrededor de 36.500 fragmentos de escombros, cada uno con al menos 10 centímetros de ancho, circulan alrededor de nuestro planeta, junto con más de 130 millones de otros fragmentos que tienen un diámetro de 1 milímetro o más.
Incluso fragmentos tan pequeños pueden causar graves daños a un satélite, dado lo rápido que se mueven en la órbita terrestre. Por ejemplo, a 400 km de altura, que es la altitud promedio de la Estación Espacial Internacional, los objetos se desplazan a aproximadamente 28,160 kph.
El síndrome de Kessler
El temor proviene de la alta posibilidad de que la nube de desechos metálicos resultante pueda desencadenar un efecto conocido como síndrome de Kessler.
Enunciada por el ingeniero de la NASA Donald J. Kessler en 1978, esta teoría sostiene que, si la densidad de objetos en órbita alcanza cierto punto, una colisión entre dos objetos podría iniciar una reacción en cadena que podría destruir gran parte o incluso la totalidad de la infraestructura espacial global.
Este efecto causaría un gran colapso en las comunicaciones y los servicios fundamentales para el funcionamiento de nuestra sociedad. Los trozos metálicos también podrían poner en peligro la Estación Espacial Internacional (ISS) y otras naves espaciales tripuladas o de carga, como se mostró en la película "Gravity" de Alfonso Cuarón.
LEE TAMBIÉN: Publican preocupante advertencia sobre los satélites de Elon Musk
En el peor escenario posible, el síndrome de Kessler haría imposible cualquier viaje al espacio. A pesar de este peligro, no había posibilidad de mover ninguno de los dos satélites involucrados.
Ante la falta de una maniobra evasiva disponible, la NASA tuvo que quedarse de brazos cruzados, simplemente esperando que no ocurriera ninguna colisión. Aunque al final no se produjo el choque, Melroy ha destacado el evento como una advertencia seria sobre la necesidad de abordar la limpieza del espacio y el control de la trayectoria de los satélites.