Científicos de la Universidad de Antofagasta, buscan potenciar la agricultura en esta zona con arándanos. Los detalles del proyecto los puedes leer aquí.

En el norte de Chile, un grupo de científicos de la Universidad de Antofagasta se ha unido a agricultores locales para llevar a cabo un proyecto revolucionario: cultivar arándanos en macetas en las difíciles condiciones climáticas del altiplano chileno. El objetivo principal de esta iniciativa es producir dos variedades muy solicitadas de este pequeño fruto.

Créditos foto portada: Universidad de Antofagasta

El proyecto se originó a raíz de una investigación sobre cómo las bioalgas podían impactar en la agricultura en el desierto. Este estudio fue llevado a cabo por el Centro de Bioinnovación de la Facultad de Ciencias del Mar de la Universidad de Antofagasta (CBIA). Como resultado de este trabajo, el CBIA, en colaboración con agricultores locales, decidió emprender este ambicioso proyecto de cultivo de arándanos en la región.

Arándanos en la altura de Atacama

Lo más notable de esta iniciativa es su enfoque innovador, y ya han establecido cultivos de prueba en el centro de innovación y en tierras de la Cooperativa de Campesinos Atacameños Lican antay, ubicada en la localidad de Toconao, a unos 10 kilómetros al sur de San Pedro de Atacama.

El proyecto ha atraído la atención por su enfoque novedoso en la agricultura en una región con desafiantes condiciones climáticas.

Loreto Cavieres, investigadora del Centro de Bioinnovación de la Universidad de Antofagasta, destacó a Radio Biobío que el principal interés del proyecto es aumentar "el desarrollo de ciencia aplicada para resolver problemas regionales".

"En una de las líneas de estudio con las microlagas, comenzamos con el tratamiento de aguas residuales y la producción de bioestimulantes y ahí vislumbramos un posible impacto en la agricultura", explicó la científica al medio citado.

Según la data, el 18 de noviembre del 2022 se realizó el lanzamiento de esta iniciativa denominada "Diversificación productiva de la Región de Antofagasta, mediante el desarrollo de cultivos de arándanos en zonas áridas con suelo mejorado a través de hidrolizado microalga", financiada por el Fondo de Innovación Agraria (FIA).

El proyecto captó interés rápidamente debido a los éxitos previos en el cultivo de arándanos en condiciones climáticas similares en Perú, lo que sugiere que es factible cultivar arándanos en macetas en el altiplano chileno.

"La importancia de este proyecto es que se basa en la diversificación productiva de la región, sustentado por el boom mundial del arándano y en su misma esencia innovadora, pues la especie solo se cultivaba en el sur de Chile y en la región de Coquimbo", agregó la profesional.

Los expertos de la Universidad de Antofagasta consideran el clima, la radiación, la escasa lluvia y la disponibilidad de terrenos en su proyecto. Trabajan junto a agricultores locales y la empresa Paisaje Antofagasta en la iniciativa que ya incluye 420 plantas experimentales de la variedad "Emerald".

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