13C corona su campaña #SalvemosalasAbejas con un documental
La producción que fue cocreada entre 13C y la productora Hemisferio Derecho, contó con la dirección de Ana María Lara y Diego Pequeño, quienes dieron vida a una pieza que mostrará cómo las abejas chilenas luchan por sobrevivir de la mano de mujeres y hombres excepcionales que han dedicado su vida a cuidarlas.
“En 13C surgió la idea de generar un contenido que acompañara nuestra intervención urbana y que entregara más información sobre las abejas para concientizar sobre todas sus amenazas. Ahí se nos ocurrió un documental y pensamos en Hemisferio Derecho que es una productora que se especializa en contar buenas historias, de una manera más calma y contemplativa. El trabajo con ellos ha sido bien colaborativo desde el inicio. Hemos trabajado en conjunto las historias, que estas fueran representativas y que estuvieran a lo largo del país, para mostrar distintas geografías y también distintos personajes que desde su área de expertis nos aporten y nos informen sobre cómo están aportando y ayudando a las abejas”, comentó Evelyn Araos Arancibia, editora de 13C.
Desde científicos a pequeños apicultores, todos los personajes -un verdadero ejército de abeja lovers- tienen en común un vínculo especial, amoroso y magnético con las abejas. Todos ellos con sus historias han dado sentido y vida a estas polinizadoras en sus propios mundos.
Así lo señala Diego Pequeño, quien explica que este documental se plantea comprender que tanto ellas como nosotros somos parte de un ecosistema complejo y dinámico, y que su relación con el hombre es más que una relación productiva.
“En las abejas nuestros personajes han encontrado desde pequeñas economías de subsistencia, hasta formas para volver al hogar. Y han descubierto que todo lo malo que le pase a ellas, nos pasará finalmente a nosotros. Las abejas son un verdadero termómetro ecológico. Si entendemos por qué tenemos que salvarlas, estaremos contribuyendo al comienzo de un mundo en equilibrio, donde el hombre no esté al centro de todo sino que comprenda que y como la existencia de seres tan diminutos pueden ser tan relevantes para la superviviencia de toda la especie humana”, explicó Pequeño.
Con un relato coral, que tiene como foco mostrar la relación amorosa y de respeto entre las abejas y los humanos, el documental recorrerá distintos territorios para conocer los matices, conocimientos y motivaciones de estas personas extraordinarias que se han visto cautivados y removidos por estas especies.
Desde la zona cordillerana de Alto Biobío, a conocer una comunidad pewenche que gracias a las abejas volvió a habitar su territorio. Al Valle de Elqui, donde un grupo de apicultores planea construir un apiario humano que podría ayudar a salvarlas y al bosque valdiviano, donde permanecen vivas especies únicas de árboles gracias a su labor polinizadora.
Además, se dará a conocer la impactante diversidad de especies que pueblan los cielos y suelos de Chile. Porque no todo es miel y los numerosos subproductos que entregan las abejas melíferas, sino que hay un mundo desconocido de abejas endémicas, silvestres y solitarias, que no viven en un panal, que trabajan de manera diferente, silenciosa, pero que son de una importancia incalculable.
Para sumergir a los televidentes en este desconocido mundo, el equipo de Hemisferio Derecho entró a un laboratorio que conserva más de 400 especies de abejas nativas, bajo el delicado cuidado de uno de los protagonistas del documental , quien las ha encontrado y las ha catalogado durante dos décadas de trabajo.
“Lo de las abejas nativas fue un hallazgo, un descubrimiento, porque uno tiene en la memoria el tema de la miel y esta abejita amarilla con rayas negras, que es como ha sido representada comúnmente en las películas, animaciones y libros infantiles. Entonces entender que esa función polinizadora que ellas cumplen, la realizan incluso en algunas condiciones y casos, de una manera mucho más efectiva, nos hace darnos cuenta que son las abejas nativas son un verdadero patrimonio biológico chileno”, comentó Lara.
A lo que añade que “cuando hablamos de patrimonio lo asociamos a los edificios, museos y al ámbito de la cultura, pero creo que es super interesante entender que hay especies que son propias, únicas y en este caso son especies muy desconocidas, y por otro lado, que tienen formas, colores que son tan distintas a esta imagen de abeja melífera con la que todos crecimos, y cuyos colores y formas no corresponden a un capricho de la naturaleza, sino que a una función. Eso para nosotros fue súper revelador y bonito entenderlo”.
El documental contará con la música original del productor y músico solista, Mowat y el montaje estará a cargo de la reconocida audiovisual María Teresa Viera Gallo, montajista de importantes y reconocidos largometrajes como “Lemebel” (2019), “Haydee y el pez volador” (2019), “JAAR el lamento de las imágenes” (2017), “Amereida, solo las huellas descubren el mar” (2017).
En conversación con la montajista, destacó que uno de los principales desafíos en trabajos como este siempre recaen en poder encontrar un arroyo y progresión narrativa donde los temas que son super importantes se vayan desplegando de manera orgánica.
“O sea que sean los protagonistas los que vayan introduciendo y guiando a los televidentes hacia los temas que se desarrollan en el documental, que tienen que ver con poder entender, en una dimensión amplia, el rol de las abejas y de los polinizadores en el equilibrio medio ambiental. Eso para mi fue un desafío importante. Ahora, también otro desafío importante fue acercar esta experiencia al espectador, hacerlo parte de esta experiencia de conocimiento nueva y eso también se hace mostrando cómo la vida de las personas y de los distintos protagonistas han sido tocadas con su experiencia en torno a las abejas”, comentó “Titi” Viera.