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Samuel González, el actor que rechazó el papel de Martín Herrera en ‘Los 80’: 'Nunca me arrepentí'

  • Por: Matías Gálvez S.
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Mamá Mechona”, “Chipe Libre”, “El Reemplazante” y “Los Fuertes” son algunas de las producciones que ha integrado Samuel González, un destacado actor de 35 años. Su gran carrera en cine, teatro y televisión lo ha dejado satisfecho. 

Su camino en la actuación comenzó desde muy joven. En el primer año de universidad debió rechazar el papel que, tal vez, habría cambiado su vida para siempre. Fue seleccionado para interpretar a Martín Herrera en “Los 80”, pero no pudo aceptar el desafío.

“El casting fue largo, fueron como cinco en total. Llegamos a un grupo bastante reducido. Finalmente éramos dos o tres opciones, entre ellos estaba Tomás Verdejo. La oportunidad era muy atractiva. Estaba en primer año de teatro, tenía toda la energía de ser actor”, cuenta Samuel González para REC.

González estaba en plena clase cuando le comunicaron la gran noticia: “Fue muy emocionante. A cualquier actor cuando audiciona y le cuentan que fue seleccionado es bien bonito”.

El acuerdo de Samuel González y el equipo de "Los 80"

La producción de “Los 80” y el actor llegaron a un trato. Las grabaciones comenzarían una vez que Samuel finalizara su segundo semestre en la universidad. Aquella oportunidad era valiosa, pero sus estudios lo eran aún más.

Comenzó un desajuste entre los cambios de fecha, un clásico de los rodajes. Siempre hubo buena disposición de ambas partes para hacerlo, que yo actuara. Estudiar teatro siempre fue mi sueño”, señala. 

También agrega que “Los 80” era “una gran oportunidad televisiva, pero el teatro era mi sueño. Si soltaba el examen, que lo estaba haciendo con una compañera, ella corría el riesgo de echarse el ramo y perder el año. Fue difícil coordinar. Finalmente no se pudo. Hubo un cambio en el plan de rodaje y tuve que abandonarlo”.

Muchos podrían pensar que Samuel González está arrepentido por no aceptar el papel de Martín Herrera. No es así: “Nunca me arrepentí de la decisión, pese a la presión social de que perdí la oportunidad de mi vida”.

“Uno tiene que aprender a arriesgarse y entender que lo que parece una gran oportunidad, puede significar nada. Hay gente que gana el Óscar y después no actúa más, terminan haciendo nada. La carrera artística no está condicionada por grandes oportunidades que uno puede perder, al contrario. El trabajo y las ganas van a ayudarte a cumplir tus objetivos. (...) Para nada me arrepiento, al contrario. Hay que aprender a arriesgarse en la vida y creer en poder forjar un camino”, se sincera.

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